Después de un largo trayecto recorrido, recuerdos creados, retos superados y aprendizajes adquiridos, la generación 119 del Tecnológico de Monterrey vivió su último día de clases.
A pesar de las circunstancias, cada director de carrera implementó una dinámica diferente con sus alumnos para conmemorar este momento.
Si bien no se llevó a cabo dentro de las cuatro paredes del aula, las emociones lograron traspasar la pantalla generando un ambiente de unión conmovedor.
Sentimientos mezclados entre la felicidad y la nostalgia se hicieron presentes en los alumnos de Licenciado en Comunicación y Medios Digitales (LCMD) y de Ingeniero en Industrias Alimentarias (IIA) el pasado miércoles 3 de junio.
Después de dinámicas virtuales, Katty Padilla, directora de la carrera de LCMD invitó a los estudiantes a reflexionar para identificar aquello que agradecen.
“Hay cosas que nos están sacudiendo como humanidad y que nos facilitan identificar lo bueno”, comentó Padilla.
Con los sentimientos plasmados en cada palabra, los alumnos expresaron su gratitud con sus compañeros.
“Me siento muy agradecida porque a lo largo de mi carrera estuve acompañada de profesores y compañeros que me hicieron darme cuenta de muchas habilidades”, compartió María Fernanda Rodríguez.
“Conocí personas que se convirtieron en mis amigos tanto en Arte y Cultura como de la carrera. Estoy muy feliz”, dijo por su parte Mariana Almaguer.
Para estos alumnos el profesor Jorge Lorenzo Flores logró impactar en su desarrollo profesional y personal, a quien le externaron el reconocimiento de su labor.
“Las clases que tuve con Jorge me abrieron la perspectiva, fueron momentos de revelación profesional”, mencionó Fernanda Yareli Guerra.
Para el docente Flores es un honor, dijo, que lo hayan elegido como profesor de la generación.
“Continúen buscando, hagan lo suyo y hacer lo suyo los hará hacer las cosas con amor y cuando hacemos las cosas con amor no nos equivocamos”, declaró Flores.
Por su parte, Rebeca García, quien fue directora de la carrera de IIA y acompañó en la mayoría de los semestres a los alumnos próximos a graduarse, aseguró sentirse muy emocionada.
“No deja de ser emotivo, de ponerse la piel chinita, de estar llorando con ustedes, de saber que ya se van, que ya acabaron su etapa”, comentó García.
Los invitó también a actuar con honestidad y a pensar en aportar algo a la sociedad para mejorarla.
“De hoy en adelante vivan plenamente, responsables, y ejerzan lo que les gustaría hacer. Van a volar tan alto como decidan”, concluyó.
Para la alumna Ana López, su último día de clases simboliza el término de una meta que se había planteado desde pequeña.
“Representa libertad, responsabilidad pero sobre todo emoción por iniciar mi vida profesional y aportar mi granito de arena”, externó Ana.
Un camino de esfuerzo, aprendizaje y perseverancia y perseverancia, así define Elisa Calderón su trayecto de estudios profesionales.
“Estoy con mucha nostalgia de terminar esta etapa que tanto he disfrutado y a la vez feliz y agradecida con todo lo que viví, con mis compañeros y profesores”, comentó Calderón.
Como respuesta a la situación actual, se decidió implementar ciertas actividades virtuales para aquellos que próximamente se gradúan.
“Estoy seguro que pronto podré brindar junto a mis compañeros y festejar el término de nuestra carrera que tanto esfuerzo nos costó”, afirmó Fernando Gallardo.
Ambas sesiones finalizaron con un emotivo video que provocó las lágrimas de algunos alumnos esperando ansiosos volver a pisar la Institución en su ceremonia de graduación.
Fueron aproximadamente 30 carreras que vivieron esta experiencia de manera remota en donde más de 1100 egresados completan sus estudios profesionales.
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