Un trayecto aéreo de 15 horas llevó a Karen desde México hasta Florencia. Al llegar, los nervios y la intriga que la joven siente se pueden percibir a pesar del aire frío y la brisa que cae de noche sobre la ciudad italiana.
En la calle transitan incontables automóviles, sin ser alguno el que la llevaría a su próxima casa; la espera se alarga.
“Solamente espero que sean cálidos para sentirme como en casa”, piensa con angustia mientras imagina a sus anfitriones.
De pronto, su celular comienza a timbrar. A lo lejos, Karen ve un auto blanco y grande; es una mujer con cabello castaño y ojos verdes, quien la llevaría a su destino.
El auto luce impecable y por tanto el trayecto del aeropuerto a la casa es más agradable.
Mientras tanto ella sigue imaginando todo lo que puede pasar en su primera experiencia viviendo en el extranjero.
Al pasar por paisajes llenos de árboles y montañas, llegó su destino. Karen toca el timbre de la casa color marrón y la madre abre la puerta para recibirla con un abrazo.
Karen, durante el recorrido que le dan por la casa, se siente avergonzada porque la familia debe repetir las palabras que no entiende del idioma.
Entusiasmados por enseñarle su cultura, le invitan a cenar en un restaurante tradicional de Florencia donde Karen se sorprende con una pasta acompañada de quesos y jamón serrano.
Durante la cena, se presenta la familia completa, además, llegan dos alumnos más; un chico de Brasil y una compañera de Karen de PrepaTec.
De regreso en casa, Karen conoce a sus compañeros más a fondo. Siente emoción entre cada carcajada y comentario que se hacen mientras se instalan en sus habitaciones.
Después de una larga noche, un rayo de sol entra a través de la ventana que adorna su cuarto, junto con el olor del desayuno preparado por su anfitriona.
La familia le propone a Karen y a sus compañeros ir al centro de Florencia a conocer algunos lugares famosos como galerías y catedrales.
Al final del trayecto programado por la madre de familia, entre paseos y comidas, Karen se da cuenta de que en tan solo dos días obtuvo experiencias que jamás olvidará.