Luego de padecer Lyme, el egresado del Tec encontró en correr una esperanza de vida. Hoy tiene un Récord Guinness por “El maratón más rápido vestido de estrella”, en cuatro horas y cinco minutos
A los 21 años Víctor Raúl Solis Garavito fue diagnosticado con la enfermedad de Lyme, infección bacteriana con consecuencias físicas y en ocasiones psicológicas que se adquiere por la picadura de una garrapata infectada.
La enfermedad de Lyme puede ser difícil de diagnosticar al inicio, pues muchos de sus síntomas son parecidos a la gripe u otras enfermedades, de acuerdo a un reporte de la Clínica Mayo.
Algunas personas desarrollan fiebre, pero pueden ir a parar al hospital por secuencias más graves, tales como parálisis facial, epilepsia y daño muscular. Incluso algunos pacientes pueden desarrollar cuadriplejía y afecciones cardiacas.
El egresado del Tec de Psicología Organizacional pasó varios meses en el hospital con tejidos musculares y articulaciones adoloridas, pérdida del habla y la vista, sin poder caminar, incluso estuvo al borde de la muerte.
Tras el diagnóstico y correcto tratamiento, y ya con Lyme controlado, el también profesor del Tec decidió trabajar en forma de agradecimiento en el hospital en el que colaboraba la doctora que le salvó la vida.
Correr le devolvió la vida
Fue ahí donde encontró en correr una esperanza de vida, pues cuenta, un día vio una estadística publicada en el hospital que le devolvió el deseo de vivir tras enfrentarse a la lucha contra esta rara enfermedad.
“Muchos en Cancerología tienen cáncer porque fuman y la estadística decía “si tú fumas un cigarro, pierdes 3 horas de vida, pero si haces una hora de ejercicio, ganas un día de vida,
“Yo no sé si es real o no, pero dije: si algo me está ofreciendo más vida pues lo tomo, correr es movimiento, el movimiento es vida, por lo tanto, yo quería vivir más y es por eso que empiezo a correr, para vivir más”, refiere.
Nueva York, Boston, Chicago, Berlín, son solo algunos de los más de diez maratones que ha corrido, seis de los más importantes del mundo, además de tener un Récord Guinness en el maratón de la Ciudad de México en 2017.
Este año, se medirá en el maratón de Tokio el próximo mes. 52 días después correrá en Boston.
“Ponerte metas es importante, pero es más importante el esfuerzo, mi meta es el esfuerzo, si yo me esfuerzo lo suficiente y trabajo lo suficiente durante el entrenamiento, la meta se va a llegar por sí sola”, enfatizó.
Un Récord Guinness fuera de lo normal
Su Récord Guinness, llega luego de terminar con el tiempo más rápido un maratón, 42 kilómetros y 195 metros, disfrazado de una estrella de cartón, pintada de color amarillo y elaborada por él y sus amigos.
“Siempre quise correr con algo que fuera significativo para mí, y una estrella resultó ser significativo porque me apellido Solís y el sol es una estrella.
“Todo surgió de una idea loca, cuando yo era niño había un programa que se llamaba “Los Récords Guinness”, yo lo veía y siempre salía al parque haciendo las cosas que veía en el programa”, señaló.
Cuenta que fue en 2017 cuando llegó un punto donde se preguntó "¿qué puedo hacer? ¿qué tengo que hacer para hacerme feliz a mí y a mi niño interior? ¿qué clase de récord puedo lograr?”.
Recuerda que en ese entonces se puso de moda correr maratones disfrazado, y de ahí llegó la inspiración para hacerlo, aunque ya había alguien que tenía el Récord Guinness por correr vestido de estrella.
“Pensé, si él lo corrió en cuatro horas con 40 minutos, y yo un maratón lo corro en 2 horas 40 minutos, seguro lo puedo hacer más rápido vestido de estrella.
“Correr con una estrella de cartón no fue nada fácil, todo lo contrario, fue lo más terrible del mundo, no nada más sudé muchísimo, tuve golpes de calor, de ansiedad, de claustrofobia, cuando terminó vomité todo lo equivalente a mi peso en agua”, explicó.
Además, su Récord Guinness está lleno de firmas en la parte de atrás, esto porque para él su inspiración y motor son todas las personas que han aportado un granito de arena en su vida, sus padres, amigos, profesores de la universidad y alumnos.
“Creo que el récord no es solo mío, el nombre México aparece cuatro veces, este récord es de México, no me he hecho solo, me hice gracias a todas esas personas que me han ido apoyando.
“Todas han dejado su granito de arena para que me levante a correr todos los días, les agradezco y el pedirles su firma es una forma de reconocerlos y que sepan que son parte de esto”, aseguró.
Profesor del Tec y ejemplo para sus alumnos
Hoy en día, Victor colabora con el Centro Vida y Carrera del Tecnológico de Monterrey, donde imparte conferencias y pláticas a los estudiantes sobre empleabilidad.
“Yo soy un emprendedor como buen Tec, tengo una empresa donde ayudo a la gente a encontrar el trabajo de sus sueños.
“Aquí en el Tec imparto conferencias y clases acerca de la empleabilidad, por ejemplo, impartí una plática sobre redes sociales y LinkedIn”, señaló.
El Tec para este egresado y emprendedor significa mucho en la historia de su vida, y cada carrera en la que participa, lleva consigo el logo de la institución.
“Yo corro con el logo del Tec y no porque alguien me lo pida, pero para mí tiene un gran significado.
“Yo soy Tec, aquí conocí a muchas de las personas que me han ayudado y apoyado en todo lo que me he propuesto y para mí es como un reconocimiento para todas esas personas llevar el logo, los engloba a todos”, refirió.
Respecto a su salud, refiere se encuentra en el mejor momento de su vida.
“De salud estoy en mi mejor momento, tengo 32 años y acabo de tomar la decisión de cambiar mi estilo de vida, vivir un estilo de vida más en mindfulness, soy un atleta basado en plantas, no vegano, y hago yoga todos los días", compartió.
Para finalizar, el maratonista, deja un mensaje a todas esas personas que como él, sueñan con romper un Récord Guinness.
“Hay que dejar que la vida te sorprenda y tienes que trabajar en todo lo que tu quieres para tu futuro. Es importante tener pequeños sueños tangibles para que todo ese trabajo que ya realizaste se junte y se cumpla un gran sueño,
“Nunca es tarde para retomar los sueños, los sueños son los que nos dan vida, a veces es complicado. Si te olvidas de esos sueños ¿qué te da vida?”, concluyó.
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