Martín Maldonado termina su etapa con Borregos Salvajes siendo insignia por su compañerismo, liderazgo y amplio sentido de pertenencia
Conocido por ser clave en la defensiva de Borregos Monterrey, la historia de Martín Maldonado también se ha distinguido por sus múltiples facetas a las que les ha puesto dedicación y empeño.
La vida del egresado de la Ingeniería Química en Administración en el campus Monterrey, se ha trazado por sus trascendentes logros académicos, deportivos y, sobre todo, de labor social.
La trayectoria de Maldonado comenzó a la corta edad de 4 años, cuando era jugador de fútbol americano en el Club Pumas, en la categoría Bantam Bantam.
“Mi llegada al equipo de Borregos fue gracias a que me observaron en mis juegos de infantiles en el Club Pumas, me scoutearon y me dieron beca para entrar a la PrepaTec, Santa Catarina”, compartió.
Con 20 años en el fútbol americano, Maldonado logró dos campeonatos con Borregos Salvajes, equipo de su alma máter: en 2015 y 2019.
En este último año fue nombrado como el jugador más valioso de la final 2019 contra la UDLAP por su gran desempeño y pasión por sus colores mostrados en el terreno de juego. Un jugador que cumplió cabalmente durante su estadía con el perfil del verdadero Borrego Salvaje.
En su estancia con el equipo, el ala defensiva recordó una de las cosas que más disfrutaba hacer con el equipo.
“Algo que a mí me gustaba eran las pláticas que teníamos un día previo al juego, hacíamos reuniones y cada quien daba su punto de vista sobre cómo ve al equipo, los retos, objetivos de cada partido, qué pasa en sus vidas fuera de futbol americano”, señaló.
“Creo que eso genera un sentido de pertenencia muy grande y además un sentido de hermandad que se ve reflejado en el campo, eso para mí tiene valor, creo que ha sido lo que más me ha gustado de Borregos”.
Por su promedio académico, el alumno recibió el premio Alfonso “Cunano” Valdés al Mejor Estudiante Atleta (2014), además de tres reconocimientos por Auric Consulting por los mismos méritos (2016, 2017 Y 2018).
Lograr compaginar el deporte con lo estudiantil representó un reto para el regiomontano, pero a base de una cultura de disciplina y establecer tiempos pudo lograr un balance.
“Los valores que te permea el futbol americano, si los aplicas en tu vida académica, son de buscar siempre adquirir esa excelencia” dijo.
“Creo que la exigencia que tenía el campo es la misma exigencia que me ponía a la hora de mis retos académicos, era como hacía que funcionaran las cosas”.
Dentro de sus actividades dentro del Tec de Monterrey, Maldonado recordó con nostalgia su participación en la Semana i, la cual, dijo, le dejó una gran enseñanza.
“Participé con Protección Civil en el curso de primeros auxilios, búsqueda y rescate, fuimos bomberos, apagamos fuegos, nos enseñaron rcp (reanimación cardiopulmonar), estuvo muy padre y aprendí bastante”, mencionó.
Además de su labor como rescatista, Martín realizó su servicio social en el Instituto Nuevo Amanecer, donde impartió prácticas deportivas a niños con discapacidades.
“De proyectos extras (también) estuve trabajando muy de cerca con el Club Pumas de fútbol americano fungiendo como entrenador para los chicos”, expresó.
AGRADECE EL APOYO
Tras 10 semestres en el Tecnológico de Monterrey, Martín Maldonado reconoció el apoyo por parte sus padres, profesores, compañeros y coach de Borregos, quienes lo acompañaron en este camino profesional y deportivo.
“Para mis padres solamente agradecerles por lo que hacen por mí en el día a día, gracias por todo su apoyo, sus regaños, todo lo que me han dado para ser hombre”, expresó.
“Que (los profesores) continúen con el apoyo a los chicos que pertenecen a un equipo representativo porque es un esfuerzo muy grande, mucho trabajo el que involucra tener un equilibrio de las dos cosas, los entrenamientos, la carga académica”.
Para su entrenador, Maldonado pidió que Carlos Altamirano continúe haciendo un gran trabajo.
“La verdad es que el coach vino a revolucionar la manera en que veíamos el programa, le dio un cambio de 180°, que siga ayudando a los chicos porque si algo ha cambiado para bien el programa es el enfoque que tenemos hoy en día”, dijo.
Procurar mantener al equipo con la esencia que lo caracteriza, jugar con el corazón y llevar a los Borregos Monterrey a la excelencia fue la petición que hizo el ahora EXATEC hacia sus compañeros.
VISUALIZA SU FUTURO
Martín tiene claras sus metas deportivas y profesionales: ayudar a promover el futbol americano infantil, jugar la liga profesional de este deporte y concluir su maestría.
“Mis metas son más enfocadas a promover el deporte más que seguir ejecutando, planeo jugar en la liga profesional de futbol americano mexicano y ver si se presenta alguna oportunidad para ir al extranjero.
“Enfocarme en mi vida como profesional, trabajo como consultor, entonces es aprender lo máximo posible", comentó.
Maldonado también se propuso consolidar su formación profesional y terminar su maestría en la EGADE Business School.
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