En México, la rotación de personal es uno de los principales problemas en el ámbito laboral, se sitúa entre los ocho países con mayor número de movilidad con sus empleados, con un índice de rotación del 16.75%, el más alto de Latinoamérica.
Las empresas y corporativos están más enfocados en contratar personal bien capacitado en lo técnico y en lo humano; con habilidades que les permita delegar a sus equipos de trabajo actividades que requieran actitud, motivación, liderazgo, herramientas para hablar en público, entre otras.
Mientras que, a la mayoría de los empleados, les gustaría trabajar en un lugar donde su labor tuviera un sentido más allá del beneficio económico. Estas personas quieren encontrar su propósito o misión en la vida, y una empresa que les ayude a lograrlo.
Gracias al talento y compromiso de sus colaboradores, profesores, alumnos y egresados, el Tecnológico de Monterrey es una de las mejores universidades del mundo.
Y es a través de un liderazgo ético y consciente que busca inspirar a las personas a perseguir una visión común que las ayude a encontrar un propósito de vida trascendente, buscando el florecimiento humano.
Es por esto, que cada año el Tecnológico de Monterrey, reconoce en una emotiva ceremonia a aquellas personas que entregan su vida a transformar la de otros y les reconoce su permanencia y lealtad por su labor de 5, 10, 15, 20, 25, 30 o más años de servicio.
Este año, durante la ceremonia del campus Estado de México, se hizo una mención especial para Tomás Soto Maldonado, al ser el primer colaborador en cumplir 40 años en el campus.
Don Tomás inició su camino como colaborador del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, el 1º de agosto de 1979. Hoy, cuatro décadas después, celebra una trayectoria de logros y experiencias.
“Cumplir 40 años en el Tec de Monterrey para mí representa el haber vivido muchas experiencias y sueños que se han hecho realidad,
“En este tiempo, he tenido muchas herramientas para poder servir a nuestros estudiantes y poner un granito de arena en su conocimiento, con el cual ellos han trascendido en la sociedad, siendo para mí un logro y una realidad ver esos sueños que han aterrizado”, refirió orgulloso.
Mientras que en campus Santa Fe, se reconoció a Luis Zúñiga, Director Servicios Académicos Región Ciudad de México, al cumplir 35 años.
“Si pudiera catalogar los recuerdos, los mejores serían esos momentos en donde me encuentro a mis ex alumnos y me comparten sus logros, me presentan a sus familias, me platican de cómo han ido cumpliendo sus sueños.
“Esa es la parte que más me llena, es el mejor reconocimiento a todos los esfuerzos y a todo lo que uno deja en las aulas, en el escritorio o en la computadora, las horas de desvelo. Es ver a los chavos que se desarrollan, crecen y obviamente, cuando me presentan a sus hijos que vienen para entrar al Tec es una de las mayores satisfacciones”, compartió.
Por 30 años de enseñanza con pasión, inspiración y liderazgo, el Tec de Monterrey campus Ciudad de México, reconoció al profesor Ernesto Pacheco.
“Durante el reconocimiento pasaron por mí muchos recuerdos, es algo muy emotivo y que te hace reflexionar. El Tec es mi casa, es donde me siento seguro, agradable, donde disfruto estar y si tuviera que repetir estos 30 años, lo haría con todo gusto.
“El Tec me ha dado mucho, aquí conocí a mi esposa, aquí tuve a mis hijos y estudian aquí; tengo logros académicos, familiares y personales. Cada día aprendo algo y de los estudiantes aprendo la alegría y las ganas de hacer las cosas bien, de comprometerse, de luchar por ser mejores, eso me llevo y agradezco”, dijo el profesor.
Es así, como a través de su visión hacia el 2030, el Tecnológico de Monterrey tiene como propósito que sus colaboradores sean líderes innovadores y emprendedores que transformen vidas y busquen el florecimiento humano.