El Premio es organizado anualmente por la UNAM, donde se busca reunir a los mejores 53 arquitectos que estén afiliados a la Asociación de Instituciones de Enseñanza de la Arquitectura de la República Mexicana (ASINEA) y es considerado como el más importante de composición arquitectónica a nivel nacional.
Nelly ya conocía la convocatoria, ya que un compañero había participado antes. Aunque ella ya tenía el conocimiento del concurso, fue su directora de carrera quien la alentó a participar. Fueron jueces y profesores del Tec quienes la seleccionaron para representar al Campus.
El Concurso se divide en dos etapas. La primera es la presentación de los 53 proyectos al jurado; donde se seleccionan cinco finalistas para participar en la recta final.
El primer día que llegó a la Ciudad de México se les presentó el proyecto a realizar. El espacio que tenían que crear era un “nodo de servicios”; un lugar donde se encuentran baños, puntos de información turística y talleres, para un parque ecológico en La Huasteca, Monterrey, Nuevo León.
Ya que La Huasteca se encuentra rodeada de zonas montañosas, el mayor reto al que se enfrentó la EXATEC fue el no dañar al ecosistema existente. “Resolver la necesidad de servicios básicos y que la arquitectura hiciera un tributo a la naturaleza”.
Para poder desarrollar el proyecto, Nelly se basó en tres puntos. El primero de todos fue respetar a la naturaleza de la zona en la que se iba a trabajar.
El segundo aspecto, fue el uso de materiales o métodos de construcción que no dañara al terreno y el último de todos fue utilizar arquitectura bioclimática, que ayudara a contrarrestar el clima del entorno.
La participante moreliana fue desarrollando el primer punto de la siguiente manera: “Desarrollé un módulo, el cual se iba entrelazando con los demás espacios, y en lo que sobraba había árboles que existían en el terreno… Desde cualquier punto veías la naturaleza y vegetación”.
Para solucionar los métodos constructivos propuso un “muro de avión”, que se asemeja a una jaula hecha de metal, en la que colocan piedras y estas jaulas se apilan y se convierten en muros. “Estos muros son tan gruesos que pueden estructurar y evita la necesidad de la sedimentación; es decir, no se necesitaba excavar”.
El nodo estaba orientado a favor de la corriente del aire, esto generaba la circulación de vientos que servían para refrescar; sin buscar la instalación de sistemas de aire acondicionado.
Aunque el proyecto se haya enfocado en los puntos mencionados, también incluía oficinas administrativas, sanitarios, cafetería, áreas verdes y un centro de servicios para actividades de recreación.
La EXATEC vivió nuevas experiencias a lo largo de la creación de su proyecto. Ella nos comparte una de las enseñanzas más grandes con la siguiente frase: “Que sea una competencia no significa que vayas a perjudicar al otro, ya que al final todos aprendemos algo nuevo de otros.”