El profesor que combina conocimiento y acción para enseñar

Quién no ha escuchado que el verdadero aprendizaje se da con la práctica y no solamente al leer un libro, pero ¿qué pasa cuando el conocimiento y la acción se combinan?

No estamos hablando de un programa de estadías ni de un trabajo de medio tiempo, sino de la enseñanza vinculada a la realidad que se imparte en el Tecnológico de Monterrey. 

Desde hace 35 años, Carlos Gutiérrez Aguilar ha llegado al salón de clases con la intención de transmitir a los alumnos lo que él realiza en su vida diaria.

Como profesor de cátedra en la Escuela de Negocios de campus Saltillo y como director de Grupo Davisa, una de las principales empresas constructoras de la región, ha sabido engranar su experiencia con lo académico.

“Mi vocación de ser docente se ha convertido en una misión de vida. Es cierto que hay que tener clara la teoría, pero también es importante que estén vinculados con lo que se vive allá afuera”, aseguró.

Carlos se ha especializado en las materias relacionadas con el emprendimiento, lo que le ha permitido plasmar su visión de negocios para explicarle a los jóvenes cómo funciona el ámbito empresarial.

Sin embargo, el también EXATEC considera que la educación moderna requiere una constante actualización.

“Esto me ha orillado a buscar nuevos horizontes para poder compartir con los estudiantes. Hay que procurar la innovación, tanto en las clases como en nuestras vidas”, dijo.

Para este profesor, la vinculación de los jóvenes con el sector laboral es fundamental en su formación, a través de proyectos y vivencias que impacten en su entorno directo. 

“Se necesita que ellos generen experiencias en lo cotidiano, en lo real, en lo demostrable”, expresó. 

Carlos promueve la intervención de otros expertos en sus materias, que junto con lo anterior, responde a la implementación del Modelo Tec21.

Así como en el Tec de Monterrey se habla de los profesores inspiradores, Carlos Gutiérrez habla de los alumnos que también inspiran, y que en su opinión son el motivo para dar lo mejor de sí en las dos facetas de su vida. 

“Me deja una gran satisfacción ser maestro. Para mí el aula es sagrada y más sagrados son los jóvenes que acuden a ella”, finalizó.