Gracias al Tec campus Veracruz y en colaboración con el programa Global Teaching Labs del MIT, Meghana y Aliza son ahora miembros de ambas universidades.
¿Alguna vez soñaste en trabajar en un proyecto que uniera a dos de las mejores universidades del mundo? No busques más, el MIT y el Tec tienen la respuesta.
El Massachussets Institute of Technology (MIT) tiene como meta, al igual que el Tecnológico de Monterrey, desarrollar y formar a sus estudiantes como personas de cambio en el mundo. Es por ello que ambas instituciones colaboran en el programa Global Teaching Labs (GTL) que brinda a los estudiantes de la institución estadounidense la oportunidad de aprender a través de la enseñanza, al tiempo que comparten un enfoque único de la visión del MIT con escuelas alrededor del mundo.
El programa se lleva a cabo en diferentes partes del mundo gracias a países y universidades huéspedes y el objetivo de este mismo es inculcar en los estudiantes del MIT la pasión por enseñar a otros en diferentes áreas de estudio como ingeniería, ciencias, tecnología y muchas más.
“…Podemos hablar sobre las oportunidades en Estados Unidos, sobre nuestra vida en MIT, podemos ver cómo las clases son impartidas aquí, podemos ver en general cómo es la vida estudiantil día a día, como si fuera una ventana en el mundo de otra persona y así, es como funciona el mundo”, compartió Meghana Vemulapalli, participante del GTL en Veracruz.
Como resultado de este vínculo Aliza Akhtar y Meghana Vemulapalli, estudiantes de primer año del MIT, pasaron tres semanas en el Tec campus Veracruz impartiendo clases a los estudiantes de la PrepaTec y de la escuela de Ingeniería, aprendiendo la cultura mexicana y desarrollando sus cualidades para la enseñanza.
En entrevista para CONECTA, ambas estudiantes nos compartieron un poco más sobre su experiencia en el programa y, sobre todo, en el país:
¿Por qué eligieron México sobre los demás países?
Elegimos aplicar para GTL en México para mejorar nuestro español y sobre todo, explorar la cultura de un país que está tan cercano al nuestro.
¿Cuáles eran sus expectativas sobre México y el programa?
No sabíamos mucho en realidad (sobre la cultura del país) pero queríamos venir y aprender por nuestra cuenta, esas expectativas tenerlas por nuestra cuenta.
¿Cómo han sido estos días aquí en México?
En general han sido días muy buenos, hemos aprendido muchas cosas sobre el camino que no teníamos ni idea que nos pasarían, pero, lo mejor de todo ha sido conocer a grandes personas que nos han ayudado a disfrutar de este viaje.
¿Es muy diferente la rutina?
Para nada, la rutina es muy similar a nuestra vida en Boston. Lo único que lo hace diferente es que tenemos que preparar las clases día a día y que a veces nos lleva un poco más de tiempo del que teníamos planeado.
En su opinión, ¿cómo este programa refuerza la relación MIT-TEC?
El venir aquí, en general, nos abre el panorama como estudiantes y nos ayuda más a nosotros, a los estudiantes que formamos esta conexión, ya que tener una buena relación entre las universidades da un buen vínculo entre estudiantes.
¿Esta es una de las mejores experiencias de su vida?
Definitivamente una de las más memorables. Creo que cada cosa que hagamos debe ser lo mejor de nuestras vidas, pero sin duda, esta experiencia es de las más diferentes.
El punto de estos programas es que ambos tipos de estudiantes, los del MIT y los de universidades alrededor del mundo, se pueden relacionar en diferentes contextos, permitiéndoles así vivir excelentes experiencias y confianza en sí mismos como resultado de las clases y proyectos en las universidades huéspedes, obteniendo ambas partes un aprendizaje totalmente enriquecedor de cara a los desafíos del siglo XXI.
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