Ivón Aguilar Mandujano | Story Teller
“Éstos cuates, ¿es un sueño no?” fue la reacción en la Vicerrectoría de Unidades Foráneas al recibir, en 1979 la solicitud de tener una “unidad del Tec” en Chiapas. Un año después, iniciaban las labores.
Y es que en 1977, Adrián Marenco (empresario veracruzano) había llegado a Chiapas por cuestiones laborales y observó la necesidad de contar con una Escuela de Educación Superior de calidad.
Con una institución educativa de alto nivel, se esperaba apoyar el crecimiento de la región sureste, y atraer a jóvenes valiosos para promover el desarrollo de la región.
Así, en 1978 se conformó un grupo de empresarios que radicaban en Tuxtla Gutiérrez (la mayoría de ellos EXATECs) con el compromiso de cristalizar este sueño.
“Éstos cuates, ¿es un sueño no?”
Tras una investigación de la región, Tuxtla Gutiérrez, fue seleccionada sede (de entre 5 ciudades postulantes, siendo las otras 4: Coatzacoalcos, Villahermosa, Mérida y Oaxaca.
En 1980, se inició con la educación de nivel preparatoria y dos años después con estudios de nivel profesional. El Campus Chiapas comenzó ha caracterizarse por buscar siempre el crecimiento sólido y gradual. Meta que ha mantenido de manera constante.
A través de la “Infraestructura de paisajes” inspirada en las obras del arquitecto mexicano más importante en la historia moderna del siglo XX, Luis Barragán Morfín, el Tecnológico de Monterrey en Chiapas alberga espacios para la convivencia y el desarrollo de la vida estudiantil.
Sobresalen la Biblioteca, Plaza de Preparatoria, Plaza de los Espejos, nuestro emblemático Borrego y la escultura “Chiapaneca Misol-Há” obra del escultor comiteco Luis Aguilar Castañeda.
A lo largo de su historia, el Tec en Chiapas ha impulsado el desarrollo de proyectos sociales, innovadores y sostenibles, en beneficio de todo el estado.
Hoy en día, con la generación de las Experiencias i (Verano i y Semestre i) el Campus Chiapas ha establecido su vocación, siendo ésta la Innovación Social.
38 años significan momentos de grandes desafíos, que han demostrado a través de los años, nuestra fortaleza y compromiso con el desarrollo de nuestros estudiantes, promoviendo la formación de líderes emprendedores con sentido humano, ocupados en la transformación de su comunidad.