Dispositivos portátiles para detectar enfermedades; exoesqueletos robóticos de alta versatilidad; dendrímeros de alta capacidad para mejorar el suministro de fármacos; extracto de agave para prevenir síndromes metabólicos; aceites nanotecnológicos para la industria automotriz…
Los inventores del Tec de Monterrey están creando innovaciones trascendentes y disruptivas en ciencia y tecnología de punta. Y para lograr que dichas empresas tengan una escala global y sus beneficios impacten a una mayor cantidad de personas, se firmó un acuerdo entre la Institución y el Centro de Innovación de Zhejiang (ZJ Future) de China.
El memorándum de entendimiento fue firmado por Feng Junfeng, presidente de ZJ Future, y el doctor Miguel Ángel Romero, director de Investigación, Posgrado y Educación Continua del Tec de Monterrey.
A través de este MOU, ambas instituciones se comprometen a colaborar en la promoción de los proyectos de base tecnológica que se desarrollan en el Tec de Monterrey, que ya cuentan con una serie de productos desarrollados y con patentes generadas gracias al apoyo de la Oficina de Transferencia de Tecnología (OTT).
Esta oportunidad de cooperación para México ha sido promovida por la empresa Rongda Asia, con la cual, el Tec de Monterrey tiene firmado un convenio de colaboración para acelerar las startups científico-tecnológicas a través de búsquedas de inversión en China y Medio Oriente.
“La idea de este convenio es crear modelos viables de negocio para que los proyectos científicos del Tec lleguen a escala global, puedan encontrar socios ideales en compañías de clase mundial y avanzar desde los laboratorios hasta la fase de implementación y comercialización masiva de sus productos”, señaló Alfonso Araujo, representante de la empresa Rongda.
ZJ Future es una empresa estatal, perteneciente al Gobierno de la Provincia de Zhejiang, China. Fue fundada en 2013 como plataforma de inversiones en tecnología. Cuenta ya con una oficina en California, enfocada en la cooperación China-EU, para realizar inversiones en proyectos emergentes de Silicon Valley, evaluando alrededor de 90 proyectos por año y a la fecha ha canalizado casi 100 millones de dólares para potenciar proyectos en las áreas de Tecnologías de Información, Robótica y Manufactura inteligente.
La iniciativa para crear el Centro de Innovación México-China fue presentada al Comité Administrativo y de Desarrollo de Hangzhou Linping New City, y representa una gran oportunidad de cooperación para México. Para la creación de este Centro de Innovación se asignó un espacio de cinco pisos de las torres IFC Linping, donde se albergarán proyectos emprendedores de científicos mexicanos que busquen inversión, desarrollo de producto y apertura de mercados en China.
“Queremos hacer historia entre China y México. Esto es algo que nunca se ha hecho y esperamos que este punto de contacto entre dos países sea el inicio de muchas más cosas más, que sea una plataforma permanente de intercambio de tecnología entre México y China, no sólo de Medicina e Ingeniería, sino incluir proyectos de educación, cultura, negocios, etcétera”, indicó Alfonso Araujo.