Más de mil jóvenes compartieron su arte en VIBRART, festival de arte del Tec de Monterrey creado para fomentar su formación integral
Por Susan Irais y Alejandro Navarrete | Redacción nacional CONECTA - 27/05/2025 Fotos KEVIN CHAIRES & BLAS MURILLO
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Jóvenes que cantan, que bailan, que gritan, que pintan, escriben, dibujan y actúan...  jóvenes que sueñan con compartir su arte al mundo.

"¿Por qué eres artista", les preguntábamos. "Porque no podría no serlo, porque quiero contarle al mundo lo que pienso, porque es mi necesidad de expresarme, de conectar con otros", decían.

Más de mil jóvenes de todos los rincones de México tomaron la ciudad de Querétaro para mostrar su arte del 18 al 25 de mayo en VIBRART, el festival nacional anual de arte del Tec de Monterrey.

Actores, actrices, cantantes, bailarines, cineastas, escritores, pintores, fotógrafos, músicos de las diversas prepas y campus del Tec compartieron su talento en lugares públicos como el Jardín Guerrero y el Teatro de la Ciudad en pleno centro de la ciudad.

Y con su arte mostraron lo que les inquieta, apasiona y preocupa. Hicieron canciones, películas y teatro sobre el amor, el desamor, la muerte, las tensiones de la vida adulta, la ansiedad, la fe y la religión. Fueron 7 días de expresión artística y formación integral.

 

concierto inauguración vibrart
Concierto de inauguración que ofreció el ensamble de Querétaro. / Foto: Blas Murillo

Desde el centro de Querétaro

Las gotas de lluvia comenzaban tímidamente a caer sobre el piso y los árboles del Jardín Guerrero, en el centro de Querétaro.

A un lado, la cúpula del edificio histórico de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús era testigo de las luces y la música que salían del escenario, ubicado en el lado sur del jardín. 

Era la inauguración de VIBRART que seguía a dos días de espectáculos públicos previos y precedería la final de VIBRART Canción, el concurso de canciones e interpretaciones originales del festival y el cierre de la semana con más espectáculos musicales.

Ese día se premiaría a 7 jóvenes con alto potencial y logros artísticos en la ceremonia Talento que Inspira y estudiantes del Tec campus Querétaro (que este año está de fiesta celebrando su 50 aniversario) presentarían el show HUMAN de cóvers musicales de alto nivel.

El actor, comediante y conductor Adal Ramones, invitado por el festival como padrino, tomó el micrófono en la parte inicial de la inauguración y destacó la educación y misión del Tec.

 

 

"Dentro del corazón de un artista hay un grito desesperado que quiere salir y decir: véanme, aquí estoy", opinó, para luego elogiar la formación integral del Tec, que incluye la parte artística en los estudiantes.

"Me tocó a mí en el 2019 ser invitado por el Tec a actuar en una gran obra, una gran producción musical: Un Cuento de Navidad"

"¡Y cuando vi el nivel de los EXATEC que actuaban conmigo... (me sorprendí)!.

"Y yo les decía, ¿pero a qué te dedicas? Y me decían: soy ingeniero en informática, tengo un bufete, etc. Y (por su nivel) yo les decía: ¿pero cómo: no son actores profesionales?. Y me decían: no, pero estuvimos en difusión cultural.

Además de Ramones como padrino, en las diferentes finales del festival se invitó como jurado a destacadas personalidades en cada disciplina artística. 

Estuvieron, por ejemplo, la EXATEC Kenia Coronado, curadora del museo MARCO y Emily Greenwell, coreógrafa y educadora en Nueva York, con una destacada trayectoria en el Broadway Dance Center y fundadora del colectivo Cloude.nyc.

También participaron Miguel Mier, ejecutivo de Cinépolis; Salo Loyo, músico y compositor de Luis Miguel; y Torreblanca, referente del pop experimental mexicano, entre muchos otros. 

 

 

Monólogos teatrales: fe, nostalgia y expectativas de futuro 

Un pedazo de barro café se movía por el escenario. Y se retorcía con movimientos ágiles y dramáticos, mientras hablaba del alfarero lo transformó. 

Era Alejandro Pérez, actor de Quinta Pared, la compañía de teatro del Tec campus Sonora Norte, quien representaba a un vaso de barro transformado por Dios, en un monólogo que fue premiado por la construcción de su personaje. 

Se basaba en el testimonio de vida cristiana de la autora de la pieza, Ivana Astiazarán y en el texto de Jeremías 18:3-6como se tituló el monólogo.

Pero en esta quinta edición del festival, también hubo monólogos que hablaron de las tensiones de hacerse adultos, del vértigo de dejar atrás la infancia, de la ansiedad que viene disfrazada de expectativas: familiares, escolares y laborales.

Se habló del desamor, que a los dieciocho parece eterno y de la muerte y la separación de un ser querido.

También, como en el monólogo ganador del primer lugar Amor en Polvo, de la alumna de campus Ciudad de México, Ketzali Reyes, del machismo que no se va aunque digan que ya no existe y cómo desaprender hábitos familiares no sanos.

 


 

Creación literaria: reinvenciones, críticas sociales y sueños 

Era la historia de Pinocho. Pero reinventada como cuento de terror,

Fue la ganadora de cuento corto para nivel preparatoria, escrita por Fernando Ibargüengoitia, de PrepaTec Santa Fe, quien describió un hogar macabro donde los niños se convertían en muñecos vivientes.

Pero también era la historia de un hombre que logró la perfección. Y en el camino, se dio cuenta que, al eliminar el error, había borrado también el sentido de vivir.

Fue el cuento corto nivel profesional y posgrado premiado con el primer lugar, de autoría de Gusto Medel, del Tec campus Toluca. 

En la final de creación literaria, se premiaron cuentos cortos, largos y poesía, reconociéndose el planteamiento y originalidad del tema, el manejo del lenguaje y la precisión en las palabras. 

Se habló del arte como contraparte a la tortura y la guerra, de los amores perdidos, la identidad familiar, la fe y la vulnerabilidad humana, entre otros temas.

 

Fernando Ibarguengoitia creación literaria
Fernando Ibarguengoitia ​​reinterpretó Pinocho y la convirtió en terror. / Blas Murillo

Canciones que hicieron vibrar 

"¿Quién va a estar? ¿Algún artista va a venir?", preguntaba un papá de familia en el Jardín Guerrero, cuando veía el escenario y el soundcheck.

"No solo uno, sino muchos", le decían al explicarle que se trataba del festival de arte con jóvenes del Tec de Monterrey de todo el país que tomarían el escenario con sus canciones originales.

Esa noche hubo de todo: boleros, mariachi, pop, rock, baladas acústicas, ritmos tropicales y corridos tumbados.

Los ganadores del año pasado, músicos del Tec campus Estado de México, emocionaron al público con un nueva canción regional: La Tierra del Pulque que puso a mover el cuerpo a muchos y generó una oleada de aplausos.

Marian González, ganadora el año pasado de mejor interpretación vocal destacó ahora con un bolero cantado con mariachi y brilló otra vez obteniendo ahora el reconocimiento a Personalidad Vocal. 

Los anfitriones de Querétaro se llevaron la noche con el éxito de su agrupación Cumbiamor que prendió a la gente mientras el jurado deliberada y, además, ganaron el segundo lugar con su canción Luna y el Sol, compuesta en letra y música por Arturo Esteller.

Y el primer lugar, que además se llevó múltiples reconocimientos y menciones extras, fue para Diego Alejos, de PrepaTec Estado de México, quien solo con su guitarra, impresionó con su estilo y su canción El Sueño.

 

 

 

 

Cine que mira la sociedad y que se expresa con fuerza

En cine, hubo piezas de experimental, ficción, documental y animación.

Los temas hablaban de la culpa que queda después de una muerte; de la memoria en tiempos de inteligencia artificial y de la urgencia por algo que sea auténtico.

También, de la resistencia de mujeres indígenas que siembran maíz para que su raíces culturales no desaparezcan, de la identidad LGBT+, del arte popular que resiste; y de la cultura sonidera que aún late entre las calles, entre otros.

Un equipo de producción de cine hecho por solo mujeres destacó doblemente llevándose el premio al mejor documental por Mientras yo viva que retrata la cosmovisión indígena a través del país y también mención honorífica en cine de ficción por el corto Xoco.

Chucho Martínez, creador del corto La oreja de Loto (sobre un conejo que es aprisionado bajo la oscuridad de su propio reflejo) ganó el premio al mejor corto animado; y Alberto Maya ganó el premio al mejor corto experimental por Qué puta mierda.

 

cine experimental en Vibrart
Mercuryo (Alberto Maya), productor de cine experimental que fue premiado por construir un lenguaje visual donde florece la vulnerabilidad y se potencia una mirada disidente con fuerza poética. / Foto: Blas Murillo

Foto, pintura, dibujo y artes visuales que contagian emoción

Pinturas, fotografías, videos e ilustraciones que retrataron las conexiones familiares, criticaron al amor romántico, ilustraron la lucha feminista y capturaron la belleza del deporte en medio de un partido con lluvia fue parte de la final de Artes Visuales.

Hubo premios de PrepaTec y profesional y posgrado de las categorías Medios digitales o alternativos y medios tradicionales.

De los más de 600 trabajos desarrollados por los alumnos del Tec de Monterrey, 40 se presentaron en la final nacional y 12 fueron reconocidos como ganadores.

 

 

 

 

 

Arte en movimiento: la magia de TecDance

En la final de Tec Dance, las catalogadas como las 20 mejores coreografías del país, 10 de danza moderna y 10 de danza urbana, se presentaron ante el público.

Hubo saltos, piruetas, drama, comedia, precisión, sincronía y hasta homenajes y throwbacks a épocas que estos jóvenes no vivieron en persona como un homenaje a Michael Jackson y la coreografía ganadora de urbana, 1985

Los bailarines de Monterrey, de hecho, volvieron a brillar ganando el primer lugar en ambas categorías, las dos coreógrafiadas por el talentoso Juan Pérez (Juanito, como le gusta que le digan), junto con Naomi Solgar en la de danza urbana y Lauracris Páez y Hugo Flores, en danza moderna. 

Las alumnas y alumnos llevaron al escenario coreografías que hablaron de comunidad, esperanza, emociones como la furia, la alegría y el terror. 

 

danza en Tec Dance
Coreografía de campus Guadalajara en la final de danza moderna del Tec Dance. /Foto: Kevin Chaires

 

 

Talento sin límites: Tectalent 

En TecTalent, el escenario se convirtió en un territorio de exploración y talentos diversos.

Hubo cuerpos suspendidos en el aire que desafiaron el vértigo con danza aérea, sonaron saxofones que conquistaron al público; espectáculos que exploraban la pérdida de tú propia sombra y el camino a conquistarla de nuevo.

Hubo zapateado, huapango y folclor que no eran solo tradición, sino rituales para recordar de dónde vienen, para conectar con sus raíces.

Fue el espectáculo en donde talentos artísticos que no entraban directamente en las otras categorías también se premian y se reconocen.

 

 

VIBRART 2025 celebró el talento artístico de más alto nivel de los alumnos y alumnas del Tec, que busca la formación integral en todos sus estudiantes como expresaron sus autoridades.

Jóvenes que cantaron, bailaron, actuaron y brillaron con sus dones y obras y que durante toda una semana convivieron y compartieron experiencias y formación de vida. 

En 2026, será el Estado y el Valle de México el escenario de un nuevo VIBRART. 

 

VE TODO EL ESPECIAL DE VIBRART COMPLETO:

 

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