Estudiantes del Tec campus Hidalgo participaron como bailarines en el concierto de Belanova, ante 20 mil personas en el Palacio de los Deportes
Estudiantes del Tec campus Hidalgo participaron como bailarines en el concierto de Belanova el 27 de noviembre, en el Palacio de los Deportes, frente a más de 20 mil personas.
La oportunidad surgió tras ser contactados por el equipo de management de Belanova, quienes buscaban talentos para su espectáculo.
"Les enviamos un video con nuestra coreografía y, en cuestión de días, nos confirmaron que seríamos parte del concierto", compartió Orlando Ureña, coordinador del departamento de Arte y Cultura del campus.
Las y los bailarines, con edades entre 15 y 19 años, se sometieron a múltiples ensayos y audiciones para preparar la presentación. "Tuvimos poco tiempo, pero la pasión y disciplina de los estudiantes fueron clave para lograrlo", añadió Ureña.
Durante el evento, la compañía participó en el tema One, Two, Three, Go!, con movimientos diseñados especialmente para el espectáculo. “Acaban de lograr algo con lo que muchos sueñan, pero pocos logran”, confesó Orlando Ureña.
"Esta experiencia es algo que los marcará para siempre. Hicieron historia en sus vidas."
El camino al escenario
La compañía de danza moderna del Tec campus Hidalgo recibió la invitación al concierto de Belanova tres semanas antes del evento. Orlando explicó que el proceso inició con un video que mostrara las habilidades de las y los estudiantes.
El reto comenzó con la selección del equipo. De las y los 30 bailarines que conforman la compañía, 16 fueron elegidos como titulares y tres más quedaron como suplentes.
"Tuvimos que ser muy objetivos para elegir a quiénes representaran al campus y al Tec en un escenario de esa magnitud", explicó Ureña.
Este proceso implicó audiciones internas en las que se evaluaron habilidades técnicas, expresión y adaptabilidad. Para alcanzar el nivel requerido, los estudiantes participaron en ensayos diarios y recibieron clínicas intensivas de acrobacias.
Bajo la dirección de sus profesores y el apoyo de un experto en gimnasia perfeccionaron una coreografía adaptada al estilo de Belanova. “El tiempo era corto, pero la disposición y energía de las y los chicos hicieron esto posible”, mencionó Orlando.
El cierre del semestre agregó complejidad al proceso, pues como estudiantes se enfrentaban también a exámenes y proyectos académicos. Sin embargo, con una mentalidad enfocada en el trabajo en equipo, lograron sobrellevar los retos.
"Fue admirable cómo se apoyaron mutuamente, fortaleciendo no solo su técnica, sino su sentido de solidaridad", destacó el coordinador.
"La suerte llega cuando estás preparado, y este logro es prueba de que con esfuerzo y dedicación, los sueños sí se alcanzan."
El día del concierto
La jornada inició temprano. La compañía y sus profesores se reunieron en campus Hidalgo, donde familiares y el equipo directivo, encabezado por Amilkar Guzmán, director del área de Liderazgo y Formación Estudiantil, les dieron palabras de aliento.
“Fue un momento muy emotivo; sentir el respaldo de la institución y de las familias les dio mucha fuerza”, recordó Orlando Ureña.
Al llegar al Palacio de los Deportes comenzaron con el proceso de acreditación y se dirigieron a su camerino. Sin embargo, al realizar el primer ensayo, enfrentaron un reto inesperado: el espacio era mucho más reducido de lo que habían practicado.
"El primer impacto fue ver la inmensidad del lugar vacío, pero al mismo tiempo darnos cuenta de que el espacio no era lo que esperábamos", comentó Ureña.
Para resolver el inconveniente, el equipo propuso dividir a la compañía en dos grupos y agregar a los suplentes al montaje. "Afortunadamente, llevábamos tres estudiantes adicionales, lo que permitió que todos pudieran participar tras el ajuste", explicó Ureña.
Este cambio requirió una rápida reorganización de posiciones y movimientos. "Fue un caos al principio, pero su capacidad de adaptación fue extraordinaria", añadió. Después del ensayo, el grupo se reunió en el camerino para reorganizarse y practicar.
Durante las tres horas siguientes, trabajaron sin descanso en los ajustes necesarios. "El manager de Belanova pasó a vernos y quedó impresionado con la manera en que resolvieron el problema. Nos felicitó por la calidad del trabajo", resaltó Ureña.
Al momento de salir al escenario, los bailarines escuchaban los gritos del público desde el túnel. "La adrenalina estaba a tope. Algunos lloraron antes de entrar, pero se apoyaron mutuamente para convertir esos nervios en energía", relató Ureña.
Divididos en dos grupos, subieron al escenario mientras comenzaban los acordes de la canción One, Two, Three, Go! De acuerdo con los estudiantes, el público respondió con entusiasmo, aplaudiendo desde el inicio.
“Fue mágico verles brillar en un escenario tan grande. Cada movimiento representó todo el esfuerzo que pusieron durante semanas”, compartió el coordinador.
Al final de la presentación, los aplausos y las felicitaciones del equipo de Belanova le confirmaron a los estudiantes el éxito de su actuación.
Después del espectáculo, las y los estudiantes tuvieron la oportunidad de tomarse fotos con los integrantes de la banda y recibir sus felicitaciones. “El impacto de esta experiencia es algo que les marcará para siempre. Hicieron historia en sus vidas”, concluyó Ureña.
"No importa de dónde vienes, sino cuánto estás dispuesto a trabajar por tus sueños."
Más que un logro
La experiencia de bailar frente a miles de personas dejó una huella imborrable en las y los estudiantes.
"Es increíble cómo tomaron el liderazgo y trabajaron juntos para superar cada reto. Fue una montaña rusa de emociones, pero crecieron muchísimo", afirmó el coordinador.
"Aprendieron a ser resilientes, a adaptarse a cambios inesperados y a ser autocríticos con su trabajo. Fue inspirador verles crecer", añadió Ureña.
El coordinador también recordó el momento en que les envió un mensaje a los padres de los estudiantes tras la presentación: "Denles mucho amor a sus hijas e hijos, porque acaban de lograr algo con lo que muchos sueñan, pero pocos logran".
“Estaban listas y listos para el llamado”, expresó Ureña sobre la capacidad del grupo para responder ante una oportunidad de esta magnitud. "Su disciplina y pasión les llevó a brillar en un escenario icónico y dejar en alto el nombre del Tec".
El esfuerzo detrás del éxito
El logro alcanzado por las y los estudiantes fue el resultado del trabajo conjunto entre bailarines, profesores y el equipo de Arte y Cultura del Tec campus Hidalgo.
Orlando Ureña destacó la labor de las y los docentes como piezas clave en el proceso: “Sam Barrios, Memo Lozada y Bruno Cardoso hicieron una labor titánica, desde montar la coreografía hasta gestionar las emociones de los estudiantes”.
El apoyo de las familias también fue fundamental. Antes del viaje, padres y madres acudieron al campus para despedir y motivar a sus hijas e hijos. "Ese respaldo emocional fue un motor esencial para el equipo", recordó Ureña.
Para quienes sueñan con alcanzar metas similares, Ureña ofreció un consejo: “Combina pasión, talento y disciplina. La suerte llega cuando estás preparado, y este logro es prueba de que con esfuerzo y dedicación, los sueños sí se alcanzan”.
“Campus Hidalgo es grande por su gente. Este logro es de ellas y ellos, y es un recordatorio de que no importa de dónde vienes, sino cuánto estás dispuesto a trabajar por tus sueños”, finalizó el coordinador Orlando Ureña.
LEE MÁS:
Seleccionar notas relacionadas automáticamente
1
Categoría:
Notas Relacionadas
