Danzar la vida: alumnas Tec destacan en competencia internacional

La Compañía de Danza del Tec campus Estado de México, compitió en la Performer Cup World Pass, representando a México y al Tec en la categoría de baile, donde obtuvieron el sexto lugar grupal de entre 36 países.

Además, en la categoría individual femenino de danza, la alumna Damaris Ruiz, que se ha formado en su disciplina desde los 5 años, conquistó el quinto puesto a nivel internacional.

“La satisfacción tras obtener este logro fue inmensa para todas, no solo por el reconocimiento, sino también por el crecimiento personal y artístico que experimentamos”, señaló Damaris.

La Compañía de Danza, conformada por Elisa Mora, Natalia Floresgómez, Milly Mora, Nadine Villalón, Ximena Gasca, Paola Berman, Valeria Orihuela y Damaris Ruiz; se integró a la Selección Nacional de Artes Escénicas tras haber ganado su pase directo a la Performer Cup en una competencia previa en Acapulco.

Su unión vs la adversidad

Tras la competencia de Acapulco todo parecía ir bien, pero poco después enfrentaron un desafío: un cambio en la dirección de la compañía. Esto, de acuerdo con las estudiantes Tec, les generó incertidumbre y las nuevas dinámicas pusieron a prueba su motivación.

A pesar de los desafíos, el equipo decidió seguir adelante, apoyándose mutuamente en todo momento. Cuando alguna de ellas tenía un mal día, las demás la alentaban recordándole lo lejos que habían llegado juntas.

“El entusiasmo por participar en Italia era palpable. Representar a México y al Tec era un honor, pero también un reto que enfrentamos con orgullo. Gracias a esto, reforzamos nuestra conexión”, mencionó Natalia.

Luces, música, ¡danza!

El día de la competencia llegó y con él, la presión. Las complicaciones de la organización del evento que se llevó a cabo al aire libre y la nostalgia por estar lejos de casa aumentaron las dificultades.

"Estar juntas nos ayudó a superar la nostalgia por casa, la comida y las dificultades del evento", reflexionó Valeria.

Momentos como sus rituales antes de cada presentación, los juegos y las pláticas nocturnas, no solo les brindaban alegría, sino que también las recargaban de energía y las motivaban.

“Representar a México y al Tec era un honor, pero también un reto que enfrentamos con orgullo”.- Natalia.

Las bailarinas se enfrentaron a varias pruebas durante la competencia, presentándose en 3 fases distintas de la categoría avanzada. Las primeras 2 fueron con su coreografía Dualità, que simboliza la dualidad del ser humano representada con los colores blanco y negro.

La tercera fase fue la interpretación de La Llorona, que realizaron junto a la delegación mexicana, conformada por la Compañía de Danza y un equipo de canto y teatro.

“El público comentaba que nuestra coreografía logró ponerles la piel de gallina. Logramos que se sintieran inmersos en una persecución visual impactante”, destacó Nadine.

Milly comentó que entrar al Tec le cambió la vida, porque en la compañía encontró una gran red de apoyo que no había tenido antes.

"Contamos con maestros altamente preparados que nos brindaron herramientas valiosas para crecer tanto personal como profesionalmente", agradeció.

Las bailarinas regresaron a México y afirmaron tener una nueva perspectiva, no solo sobre la danza, sino sobre sí mismas. Para todas, esta experiencia las fortaleció tanto en lo personal como en lo profesional.

Para las alumnas, la danza competitiva fue su medio para conectar con personas de todo el mundo, compartiendo su pasión por el arte a través de una forma de expresión universal que les permitió llevar su cultura más allá de sus fronteras.

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