El área de Mentoría de PrepaTec campus Juárez tiene una nueva integrante: Barbie, una perrita que tiene por objetivo brindar soporte emocional a estudiantes en momentos de crisis.
“Para el Tec de Monterrey, el bienestar emocional de las y los estudiantes es una prioridad, por esto surgió la idea de incorporar en el área de acompañamiento emocional un perrito que llamamos Barbie”, comentó la directora del área de Bienestar y Mentoría, Gabriela Rodríguez.
“A veces los alumnos no logran identificar la causa de su malestar, no tienen ánimos de hablar y solo buscan compañía, de ahí surge la propuesta de Barbie”, dijo la mentora Rodríguez a CONECTA.
Para tener un perro de acompañamiento, la dirección del campus se dio a la tarea de buscar un animal adecuado para esta función que además fuera adoptado formalmente por el campus.
Se encontró la mascota en un albergue canino de El Paso, Texas, y ahora está en capacitación para su labor de acompañamiento emocional.
Los perros y el apoyo emocional
En palabras de Gabriela Rodríguez, si te preguntas ¿cómo un cachorro podría saber cómo te sientes?, esto es gracias a que los perros, al igual que las personas, tienen neuronas espejo, las cuales los hacen capaces de empatizar con las emociones de los humanos.
Además, su agudo olfato les permite percibir las feromonas emitidas por las personas en función de sus emociones, logrando detectar cambios mínimos en el aroma.
También tienen la capacidad de interpretar gestos faciales, lo cual les permite reconocer señales como un ceño fruncido como indicio de enojo o una sonrisa como muestra de felicidad.
Sin embargo, la mentora de PrepaTec aclaró que el objetivo de Barbie es meramente empatizar y acompañar al alumno, es decir, no es considerado un proceso terapéutico.
“Es un medio de primeros auxilios psicológicos, es una atención de emergencia”, dijo Gabriela Rodríguez a CONECTA.
Impacto de Barbie
Durante las primeras cuatro semanas de clases, Barbie obtuvo 70 solicitudes de acompañamiento, las cuales duraron entre 15 y 60 minutos.
Pero Barbie no solo interactuó con alumnos, gran parte de las sesiones de acompañamiento fueron solicitadas por profesores y personal de limpieza.
Actualmente, el acompañamiento de Barbie es reducido porque al ser ella un cachorro, sigue aprendiendo a regular sus emociones.
Por el momento, Barbie vive en el hogar de la maestra Gabriela Rodríguez, pero se espera que, en un futuro, pueda estar completamente en el campus.
Para salvaguardar el bienestar de Barbie, el canino tiene siete estudiantes que como parte de su servicio becario la entrenan, pasean y apoyan con su adiestramiento, así como su alimentación.
Siguiendo esta línea, la persona que solicite una sesión con Barbie debe registrarse en un formato administrado por la directora de bienestar y mentoría.
También podrás leer: