Descubre cómo afecta la renuncia silenciosa a las empresas en la era pospandémica y cómo resolver esta problemática
“Uno de los fenómenos con el que se enfrentan las organizaciones en la era pospandémica es la renuncia silenciosa”.
Así explica Jaime Martínez Bowness, decano de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey Región Ciudad de México y experto en capital humano.
De acuerdo con el decano, este fenómeno se caracteriza porque los empleados se desconectan de su trabajo sin renunciar formalmente, situación que a menudo pasa desapercibida, los jefes creen que los empleados están felices, pero la realidad es distinta.
Asimismo menciona que esta problemática comenzó a notarse a nivel mundial cuando los empleados de las empresas volvieron a laborar presencialmente después de la pandemia.
“Al regresar a las oficinas, muchas personas comenzaron a renunciar, ya sea por la falta de oportunidades o malos tratos de las empresas, por lo que renunciaron para mejorar su sueldo o condiciones de vida”, menciona.
A pesar de que la problemática no es nueva, el término renuncia silenciosa o quiet quitting surgió después de la pandemia, cuando se comenzó a observar un aumento en las tasas de renuncia dentro de las empresas.
“Tiene un contexto sociológico, hay una reevaluación existencial por el COVID-19, donde la gente se preocupa si realmente disfruta su trabajo y está dispuesto a dedicarle el tiempo a cierta empresa”, añade el experto.
El individualismo en la renuncia silenciosa
Jaime Martínez comenta que la renuncia silenciosa sucede por varios factores, uno de ellos es el cuestionamiento continuo por las personas sobre su propósito de vida y su trabajo.
“Existe una cultura individualista, actualmente estamos viviendo en un mundo en el que nos centramos más en uno mismo”, agrega.
“Existe una cultura individualista, actualmente estamos viviendo en un mundo en el que nos centramos más en uno mismo”.
De acuerdo al experto, esto sucede debido al aumento de coeficiente intelectual y la constante exposición al “mundo perfecto” de las redes sociales.
“Se piensa que a mayor inteligencia, mayor énfasis en uno mismo, una población más joven es una población más individualista.
“Las redes sociales fomentan y ‘premian’ al narcisismo. Esto no es bueno ni malo, pero se han diagnosticado más crisis de salud mental a raíz de esto.”
Esto mismo, lleva a otro de los motivos por los que sucede la renuncia silenciosa; la crisis en salud mental.
“Prácticamente todas las organizaciones internacionales están reportando casos de ansiedad y depresión, el uso excesivo de redes sociales contribuye a este problema y se estima que 1 de cada 4 personas laborando sufre de burnout (cansancio extremo)”, informa Bowness.
Cómo afecta la renuncia silenciosa a las empresas
A raíz del aumento de expectativas personales en el trabajo, las nuevas generaciones esperan que el trabajo sea un reflejo de sus propios valores y aptitudes.
Los profesionistas más jóvenes desean alcanzar su pleno potencial en las empresas donde laboran y estar en un trabajo que les llene.
“La expectativa del trabajo ha cambiado, antes trabajabas solo para tener dinero, ahora quieres enamorarte del trabajo”, menciona Jaime Martínez Bowness.
En consecuencia, la expectativa del trabajo está comenzando a afectar en el aumento de renuncias reportadas.
El decano comenta que de acuerdo con LinkedIn, 54% de la Generación Z está considerando renunciar y el 41% población total piensa renunciar en un futuro menor a dos años.
“La expectativa del trabajo ha cambiado, antes trabajabas solo para tener dinero, ahora quieres enamorarte del trabajo”.
Esta falta de sentimiento de identidad ha hecho que disminuya la longevidad promedio de las empresas.
“La longevidad promedio de las empresas ha disminuido a 7 años, cuando en la década de los 70 el promedio era de 40 años. Esto no quiere decir que quiebren, pero la identidad de la empresa cambia”, dice el experto.
Cómo solucionar la problemática
Algunos consejos que da el experto para solucionar esta problemática en las organizaciones es generar empleados comprometidos a través de engagement, generando en los empleados un valor a su trabajo.
“Hay que buscar cómo conectar emocionalmente, reconocer sus logros y guiándolos en su plan de vida profesional, así como estar siempre presentes con conversaciones continuas”, agrega el decano.
No obstante, Jaime Martínez comenta que lo más importante para evitar la renuncia silenciosa es el tener un buen líder en el equipo.
“Si tu equipo no está dando lo que tú quieres que de, empieza por ti, busca cómo ser un mejor líder, nadie se hace mejor líder echándole la culpa a los demás”, expresa.
Por último, el experto comenta que un buen líder se preocupa por el desarrollo y crecimiento del empleado, no solo salarialmente, sino también en sus capacidades y habilidades.
“Existe una relación directa en ser un líder que logra resultados con cuidar el bienestar de la gente, eso hace que los colaboradores se sientan motivados por dar el extra.
“Lo más importante de las organizaciones son las personas, debemos apreciar el capital humano”, finaliza.
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