Gabriela De la Paz, profesora del Tec de Monterrey, habla sobre los escenarios políticos en EU rumbo a las elecciones del 2024
Gabriela De la Paz | Opinión | Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno
Joe Biden anunció su reelección a finales de abril y con ello abrió oficialmente la carrera por la Casa Blanca, a pesar de que hace meses Donald Trump había anunciado su intención de postularse. Está de más decir que no son, ni serán los únicos.
Del lado republicano han declarado su intención Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora ante las Naciones Unidas y Asa Hutchinson, exgobernador de Arkansas.
Tim Scott, senador por Carolina del Sur ha iniciado un comité exploratorio y decidirá si se lanza o no. Finalmente, el exvicepresidente de Trump, Mike Pence, ha insinuado que se presentará a las elecciones.
Desde noviembre del año pasado circula también el nombre de Ron DeSantis, actual gobernador de Florida, como el rival más fuerte a la candidatura republicana que podría enfrentar Trump.
Esto le ha hecho acaparar reflectores y empezar a sufrir el desgaste de un típico “puntero” en época electoral de una manera inusual, ya que el mismo DeSantis no ha declarado abiertamente su intención, pero las encuestas de opinión y la prensa le han puesto los reflectores encima porque es el único que, hasta ahora, podría arrebatarle la candidatura a Trump.
El exmandatario lleva una gran ventaja sobre cualquier otra persona de su partido y sus problemas legales no parecen ser un estorbo para que las elecciones de 2024 sean una repetición de la elección de 2020.
Nada le impide ser candidato, excepto ser culpable de azuzar la insurrección del 6 de enero de 2021, que equivale a sedición y eso sí podría alejarlo de por vida de la Casa Blanca, si no es que hasta pisar la cárcel. Pero por el momento el Asesor Especial que lleva esta investigación, Jack Smith, no ha declarado estar investigando a Trump.
Pero es Joe Biden quien es Presidente ahora y el que enfrenta los mayores retos, puesto que está a cargo de las políticas del gobierno y que tiene que cumplir sus promesas de la campaña de 2020.
Por si fuera poco, tiene que hacerlo pensando en la pregunta que se harán los votantes en noviembre del próximo año: ¿estás mejor hoy que hace cuatro años? Y con una recesión que cada vez parece más inminente, es posible que esa respuesta sea negativa.
Sin embargo, encuesta tras encuesta revela que la gente no está entusiasmada por ver a dos ancianos enfrentarse por la Oficina Oval. Donald Trump tiene 76 años y Joe Biden recién cumplió 80.
El electorado
La mayoría del electorado estadounidense está en la franja de los 18-44 años y no se ven representados en Trump y Biden, por mucho que sus ideas sean similares. Sin embargo, estos votantes no son los que acuden mayoritariamente a las urnas, sino los que están en la franja de 45-65 y los que tienen al menos 65 años.
Es muy posible que la candidatura de Joe Biden, si repite fórmula con Kamala Harris, desaliente a cualquier otra dupla demócrata a retar a Biden y Harris. La regla no escrita es que el Presidente en funciones tiene derecho a buscar un segundo mandato y el partido cierra filas.
Así que podríamos ver que lo que se negocie es una plataforma política, pero que, ante la posibilidad de un regreso de Trump a la Casa Blanca, los demócratas decidan respaldar a Biden.
Si Biden y Trump compiten nuevamente, habrá quienes decidan abstenerse de votar, pues serían dos candidatos que no despiertan mucho entusiasmo.
No obstante, hay que recordar que las elecciones giran en torno a temas que les interesan a los votantes y en estos momentos los temas más preocupantes son el estado de la economía, la criminalidad, el acceso a salud pública, el derecho al aborto, el derecho a portar armas, la inmigración y la política exterior, entre otros. Bien jugados, estos asuntos serán capaces de atraer gente a las urnas y definir al ganador.
"Si Biden y Trump compiten nuevamente, habrá quienes decidan abstenerse de votar, pues serían dos candidatos que no despiertan mucho entusiasmo"
Finalmente, debido a la edad de Joe Biden y de Donald Trump, la elección de la persona a ocupar la Vicepresidencia es fundamental. Biden escogió en 2020 a una joven abogada de origen jamaquino e indio, Kamala Harris, que no ha sido tan protagónica como mucho esperaban, pero que sin duda repetirá la fórmula.
Por su lado, Trump y su exvicepresidente Mike Pence se han distanciado desde que este último rechazó la mentira de que las elecciones estuvieron amañadas. Tal vez Trump se decida por alguien leal, cercano, seguramente más joven, que no le quite protagonismo y le consiga más votos.
El portal Axios sostiene que será una mujer y mencionan a Sarah Huckabee Sanders, que fuera su vocera y ahora es gobernadora por Arkansas (igual que su padre, Mike Huckabee) y a la misma Nikki Haley. Otra es Kristi Noem, la gobernadora de Dakota del Sur.
Falta más de un año para el día de la elección en Estados Unidos y el camino está lleno de obstáculos y sorpresas. Pueden pasar muchas cosas relacionadas con los múltiples juicios que enfrenta Donald Trump, especialmente el que todavía no comienza y está ligado al 6 de enero de 2021.
La candidatura de Biden depende en gran medida del estado de la economía y que sus votantes no se decepcionen de su desempeño. Todo puede pasar.
* La autora es profesora de Relaciones Internacionales del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales del campus Monterrey, especializada en asuntos norteamericanos.
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