¡Por los aires! Jóvenes ingenieros del Tec construyen avión a escala

Todo fue parte del reto de la Concentración en Aeronáutica y trabajaron con un modelo de avión de tres metros llamado Halcón 2T

Por Teresa Chavero, Andrea Carpio | Campus Querétaro - 22/01/2023 Fotos Cortesía: Raquel Reyes

Un grupo de estudiantes de Ingeniería del Tec campus Querétaro se unieron para construir la nueva versión del Halcón 2T, un avión a escala de la empresa Horizontec.

Tras un semestre de aprendizajes de aeronáutica, hacer bosquejos, ensamblajes y seguir el método de prueba y error, estudiantes de diferentes campus, carreras y modelos académicos trabajaron en conjunto para realizar un modelo de avión de 3 metros en la concentración de Ingeniería Aeronáutica.

Los estudiantes de Ingeniería tenían que construir una nueva versión de un modelo actual de la empresa mexicana de Aeronáutica y socio formador Horizontec, e incluir nuevas configuraciones cómo lograr que los pilotos se pudieran sentar uno detrás de otro.

Los Socios Formadores pueden ser entidades del sector manufacturero o de servicios, de gobierno, la sociedad civil o grupos comunitarios, con los que el Tec establece un vínculo de colaboración a largo plazo para realizar diferentes tipos de retos.

El reto más grande: ¿Cómo armar un avión desde cero?

Parte de las habilidades que fueron desarrollando a lo largo del semestre fue la capacidad de generar ideas y solucionar problemas.

Raquel Reyes, estudiante de décimo semestre de la carrera de Innovación y Desarrollo compartió que fue una competencia importante en todo el proceso.

“Era mucho de, ¿cómo empezamos? y nos decían asuman, empiecen a asumir cosas… sí ahorita no tienen un dato, asúmanlo”, comentó la alumna.

Construir desde cero su avión implicó utilizar el método de prueba y error. El no saber en un principio conocimientos o datos los llevó a la experimentación. “Creo que uno de los retos más grandes fue ese, que al principio no sabíamos por dónde empezar.”

“En su momento fue estresante, pero también nos enseñó mucho, acerca de manufactura y de cómo innovar en el proceso de solucionar problemas”.

Apoyo cercano por parte de los profesores

Su profesor Jorge Peñalva, director del Programa de Ingeniería Mecánica, es un amante de los aviones y la aeronáutica; inculcándoles este amor por los aviones.

Jóvenes ingenieros del Tec Querétaro construyen avión a escala

Otro profesor que inspiró y ayudó a los estudiantes en su proyecto fue el catedrático Felipe Barriga, enseñándole a los estudiantes sobre la industria y el funcionamiento de motores.

“Tienen que empezar con lo primero que se les ocurra, y empiecen a trabajarlo”, eso se convirtió en el lema del profesor.

Asimismo, Raquel reconoce que su profesor Baruc Rafael Rosas fue quien los acompañó a lo largo de todo el proceso de manufactura. Se quedaba todas las noches apoyando al equipo y les enseñaba cómo reparar las herramientas que se rompían.

Si se nos rompía algo nos decía: “Mira, lo vamos a solucionar”.

“En su momento fue estresante, pero también nos enseñó mucho, acerca de manufactura y de cómo innovar en el proceso de solucionar problemas”, Raquel Reyes.

La satisfacción de ver vivo tu proyecto

Raquel explicó que la primera vez que lo intentaron tuvieron problemas con el motor, puesto que no tenía la suficiente potencia para alzar el vuelo. No obstante, lo pudieron ver carretear y eso provocó que todos gritaron de emoción.

Jóvenes ingenieros del Tec Querétaro construyen avión a escala

Aunque vieron su proyecto destruirse al segundo intento, ocasión en la que ya lo vieron volar, esto no quito la satisfacción de no haber logrado el objetivo.

“Fue un sentimiento bonito de poder aprender y ver la ingeniería viva”, mencionó Raquel.

Raquel nos da un valioso aprendizaje: “A pesar de que no haya funcionado, no significa que ya perdiste, sino que aprendiste qué no funcionó y cómo lo vas a mejorar para la siguiente”.

“La segunda vez cuando ya lo vimos volar. Se cayó y se destruyó, pero fue un sentimiento bonito.”

Compañeros que se vuelven familia

Todo el trabajo que realizaron no hubiera sido logrado sin la colaboración de todos los integrantes. Entre todos hubo una cohesión y se complementaron con las perspectivas diferentes de cada uno. Convirtiéndose así en una pequeña gran familia.

“Este proyecto nos enseñó mucho más de ingeniería y cómo funciona la industria, pero también la importancia de trabajar en equipo y disfrutar del proyecto”, concluyó Raquel.

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