“Águila y Jaguar: los guerreros legendarios" es la película animada dirigida por Miguel Ortiz, egresado del Tec de Monterrey en San Luis Potosí, que se estrenó en cines de todo México el 29 de septiembre.
La historia retrata un futuro postapocalíptico en el que el agua casi ha desaparecido y dos jóvenes héroes viajan en el tiempo para cambiar este futuro.
Ingeniero Industrial y de Sistemas de profesión y hoy emprendedor en la industria creativa, Miguel comenzó a escribir el guión hace cuatro años; con un equipo de casi 130 personas con distintos perfiles, se encargaron de llevar su historia a la pantalla.
Entre quienes participaron como actores de voz en esta película, destacan nombres como Romina Marroquín, Juan Carlos Tinoco, Raúl Aldana, Franco Escamilla, José Eduardo Derbez, Roberto Palazuelos y otros.
“Es muy satisfactorio ver la reacción del público, que les guste, que se rían donde se buscaba que se rieran, que se emocionen donde se buscaba que se emocionaran…”, cuenta.
El origen de la historia
Miguel era parte de un grupo de personas que buscaba hacer animación para el entretenimiento y que a su vez veían una gran oportunidad en esta industria, que según cuenta el director, no solo trata de películas y series, sino que también abarca otros frentes como los videojuegos y la realidad virtual.
Sumaban distintas fortalezas, mientras las suyas se encontraban más en la producción, las de otros socios estaban en la exhibición y conexiones con plataformas.
Entonces emprendieron con Kooltoon, un estudio de animación que nació con el propósito de revolucionar la animación en México y ser un referente en la industria del talento mexicano.
Miguel explica que querían que su primer esfuerzo fuera un producto propio que llamara la atención y elevara el estándar de lo que se produce en México. Buscaron crear superhéroes que promovieran valores. Que tuvieran conocimiento y referencias de las culturas azteca y maya.
“Queríamos hacer una historia que desarrolle una trama más bonita, más profunda, más compleja de lo que se suele hacer en la animación en México, que es mucho el tema de albures y parodias de nosotros mismos como mexicanos”, explica.
Desde la idea hasta la pantalla grande
Acerca de cómo la película se hizo realidad, Miguel cuenta que de entrada hubo inversión personal e invitaron a varios empresarios clave que entendieran la industria y además se unieron al equipo algunos futbolistas de la selección mexicana y empresarios de Shark Tank.
Entre los actores de voz y los personajes que le presentaron a cada uno, hubo un ‘click’ de empatía por su personalidad y que todo eso sumó a que tuvieran una gran actitud.
“Se apasionaron por una película que genuinamente quería enaltecer a nuestras culturas, que quería hacer algo visualmente muy bonito que juegue en las grandes ligas de la animación mundial”, relató Miguel.
“Se apasionaron por una película que genuinamente quería enaltecer a nuestras culturas..."
Para llevar a cabo este logro, Miguel tuvo que desarrollar una combinación de destrezas, tanto creativas como ejecutivas. Ahora cuenta con un nivel de dominio técnico con respecto al inicio del proceso, el entendimiento de la industria junto sus números y sus retos.
“Son muchas cachuchas que te tienes que poner, no nada más es director, también hay que ser productor, distribuidor, guionista, o sea son demasiadas cosas padrísimas”.
Ahora el equipo se encuentra a la espera de cómo le va a la película en taquilla, pues buscan continuar haciendo cosas aún mejores.
Experiencia en el emprendimiento
A Miguel le tomó 12 años llegar a donde ahora se encuentra desde que dejó de trabajar en actividades que él define como típicas de su carrera y salió del estereotipo de ingeniería industrial.
Un día decidió hacer algo diferente. Comenzó a dar clases particulares con otro compañero en busca de ingresos. Esto evolucionó cuando decidieron sistematizar sus clases haciendo videos educativos animados.
Se dedicó al emprendimiento, a la prueba y error. Algunas de sus ideas funcionaron y otras no. Así es como descubrió su pasión.
“Me parece una buena carrera, pero no me apasiona. Lo que sí me apasiona es la parte creativa, la parte de hacer contenido”, relató Miguel. Para alguien que quiera emprender como él, Miguel aconseja.
“Que se prepare, sea cual sea su emprendimiento, que se prepare, que tenga mucha resiliencia, mucha objetividad, mucha asertividad también”.
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