Para el académico del Tec en Estado de México, con la incorporación de los territorios ocupados, la guerra entre Rusia y Ucrania puede prolongarse
Dejan Mihailovic, profesor investigador del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales en el Tec de Monterrey campus Estado de México habló sobre el impacto que tendrá la incorporación de las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporozhie y Jersón a la Federación Rusa.
El pasado 5 de octubre el presidente ruso Vladimir Putin firmó las leyes constitucionales para incorporar formalmente dichas regiones, el cual ha sido manifestado como ilegal por parte de Ucrania y las potencias occidentales, así lo explicó el experto.
“No hay ninguna señal de que Rusia comience algún retiro, la anexión de estas regiones dice todo lo contrario.
“Por otro lado, Estados Unidos, en lugar de promover acciones diplomáticas, sigue enviando dinero y armamento. Recordemos que la compra venta de armas hoy en día es uno de los negocios más lucrativos en el mundo”, señaló.
Conflicto añejo que crece con anexiones de territorios
En opinión del profesor Mihailovic, la incorporación de las regiones de Donestk, Lugansk, Zaporozhie y Jersón añade un capítulo más dentro de este conflicto.
Dicho conflicto se remonta a cuando Ucrania se proclamó independiente tras la desintegración de la Unión Soviética en 1991, la cual era liderada por Rusia.
“En el caso de Ucrania, junto con otras repúblicas ex soviéticas, el proceso de transición duró mucho más tiempo de lo que la gente deseaba; y hasta el día de hoy prácticamente es un país que nunca logró una consolidación política.
“En 2014 se agudizó un conflicto interno cuando el presidente Yanukóvich, a quien se consideraba prorruso, fue depuesto a través de un golpe de Estado”, explicó el profesor.
No hay ninguna señal de que Rusia comience algún retiro, la anexión de estas regiones dice todo lo contrario
El golpe se dio en una Ucrania dividida entre quienes buscaban que formara parte de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) y quienes buscaban tener un acercamiento con Rusia.
“Para Rusia, que Ucrania formara parte de la OTAN era impensable. Aquí empieza una confrontación política violenta.
“Y a partir de ahí se generó un impasse político donde Moscú advirtió en repetidas ocasiones a occidente que no se metiera en lo que consideraba su zona de influencia”, explicó.
Tras el golpe de Estado en 2014, señala el investigador, el nuevo gobierno ucraniano comenzó a atacar a su propia población civil en el este, en donde la mayoría es prorrusa.
“El gobierno ucraniano bombardeó su propio territorio y en occidente hubo un silencio total en los medios, hasta que se convoca una conferencia para pacificar al país.
“Se suscribieron los acuerdos de Minsk quedando Alemania y Francia como garantes de los mismos, sin embargo, los combates no sólo no pararon, sino que los bombardeos se intensificaron por parte del gobierno ucraniano”, señaló.
Mientras tanto, Rusia ya había concentrado a más de 200 mil efectivos en la frontera con Ucrania, sin embargo, continuó el profesor, nadie creía que fuera a atacar, violando los acuerdos internacionales.
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Occidente y los medios
En opinión del experto, la situación actual del conflicto ha sido cubierta por los medios occidentales como una historia de Hollywood.
“Retratan todo como si se tratara de los buenos contra los malos, en donde Putin es el villano predilecto de occidente.
“No han podido aceptar que los países tradicionalmente socios o amigos de Rusia ahora estén huyendo de su esfera de influencia, como lo es Ucrania”, destaca.
Para el investigador, no cabe duda de que el ataque de Rusia es una clara agresión militar que viola el derecho internacional, pero al mismo tiempo se da en un contexto muy complejo.
“A grandes rasgos, esta es una guerra entre Estados Unidos y sus aliados europeos por un lado y Rusia por otro, en el territorio ucraniano.
“La guerra no es igual que hace 100 o 200 años, en donde cuando había un vencedor se suscribía un tratado de paz que implicaba el nacimiento de un nuevo orden; hoy sucede lo contrario, hay una promoción de la guerra para que se preserve el orden ya establecido”, finalizó.
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