Los autos que convierte el egresado del Tec no contaminan el medio ambiente y son silenciosos, pues no cuentan ya con motor de combustión interna.
Cuando era un niño, José Eduardo Villagómez recibió como regalo un carrito de control remoto´. En su imaginación pensaba cómo sería viajar abordo de ese coche de pilas.
Al crecer en medio de autos en los talleres de su papá se dio cuenta que los motores de gasolina no eran como aquel juguete de su infancia: contaminaban el ambiente con humo y con ruido.
En medio de manchas de aceite, grasa y lubricantes en el piso del taller, un día se preguntó: "¿Cómo podría hacer que esos mismos autos dejaran de contaminar?"
Fue cuando decidió que se dedicaría a convertir autos en vehículos eléctricos que, al igual que su juguete, funcionaran con un motor impulsado por baterías.
Ahora, el reto del egresado de Administración y Estrategia de Negocios del Tec de Monterrey es crecer su negocio al demostrar que es viable usar motores eléctricos, de una forma accesible, para evitar así la contaminación.
Importa y adapta sistema de conversión de motores
José Eduardo pensó sobre cómo podría hacer vehículos menos contaminantes, ya que, después de todo, tenía conocimientos de mecánica, ya que desde joven ayudaba en los talleres de su papá en Monterrey.
Fue así que, junto a su padre, creó su empresa E-V-H (Electric Vehicles & Hybrids) en la misma ciudad, con la meta de que más vehículos dejen de emitir toneladas de contaminantes que afectan la atmósfera
“El concepto ya existía. Encontré una empresa en Francia y otra en California que lo hace solo con Porsche clásicos; nosotros juntamos diferentes componentes e hicimos adaptaciones para nuestro propio sistema.
“Queremos que sean carros eléctricos accesibles para todos, no un carro caro o de gama alta; uno que todos puedan tener, que puedan conectar en su casa y que además genere un impacto ambiental".
“Decidí involucrarme para mejorar la calidad de aire en México y crear autos eléctricos accesibles para todos”.
El reto de convertir (y revivir) el primer auto eléctrico
José Eduardo relata a CONECTA que la conversión de su primer vehículo eléctrico definiría en gran medida la viabilidad de su naciente negocio.
Su oportunidad se le presentó en algo parecido como a lo que se ve en películas de ciencia ficción: revivir un vehículo "muerto". El turno era una camioneta con el motor inservible por falta de aceite.
“El primer vehículo que convertimos fue una Hyundai H100, una pick up que estaba completamente desvielada.
"Le quitamos el catalizador, el mofle, el tanque de gasolina, el motor y acoplamos las baterías y otros componentes como el motor eléctrico”, explica José.
Tras un trabajo de semanas, la camioneta cobró nueva vida gracias a ese "trasplante" de motor, demostrando así que podía llevar a cabo estas conversiones.
“He estado muy involucrado; el primer vehículo que hicimos, casi, casi, lo hice yo junto con uno de los ingenieros que tenemos, apretando los tornillos a mano para aprender”, dijo.
Luego de 6 meses de fundar su empresa, el EXATEC de 23 años de edad ha convertido el mismo número de vehículos a autos eléctricos.
Ventajas y desventajas de un auto eléctrico
A través de su emprendimiento, José Eduardo convierte vehículos de tipo compacto, sedán y pick up, con tres opciones de motor, 72, 96 o 140 volts, capaces de alcanzar 120 kilómetros por hora y hasta 500 kilómetros de recorrido.
Actualmente, la conversión de un vehículo a eléctrico tarda aproximadamente dos semanas.
“Cuando subes a la gente para mostrarles el carro te dicen: ‘Préndelo’, y tú les dices: ‘Es que, ya está prendido’. Un carro eléctrico no hace ruido si no le aceleras”.
“Cuando subes a la gente para mostrarles el carro te dicen: ‘Préndelo’, y tú les dices: ‘Es que, ya está prendido’. Un carro eléctrico no hace ruido si no le aceleras”.
“Con un sistema eléctrico ya no pagas gasolina, ya no tienes problemas con piezas del motor y puedes disfrutar de tu carro sin preocuparte de los costos de mantenimiento o de quedarte tirado (si es clásico)”, añade.
Entre otros beneficios, señaló que también hay ciudades y entidades en México donde los vehículos eléctricos no pagan el impuesto de la tenencia.
José Eduardo también reconoció que la sociedad cada vez está avanzando para producir energía eléctrica, que usan estos autos, sin combustibles fósiles, sin que afecte tanto el medio ambiente,
“Sí, la producción de energía eléctrica contamina, pero refinar la gasolina y todos esos procesos contaminan más y obviamente el carro de combustión genera una contaminación directa en la ciudad.
“Por ejemplo, si tapas el mofle a tu carro y (la respiras) te mueres. Eso es lo que los vehículos de combustión están metiendo a la ciudad. Además, cada vez hay más avances en la generación con energías renovables”, añadió.
Trae de nuevo a la vida a los autos dañados y a los clásicos
Con su emprendimiento, el EXATEC se enfoca en dar servicio a empresas con flotillas, pero también a coleccionistas de autos clásicos que buscan también “revivir” sus coches.
“Es revivir y reciclar vehículos muertos, así le llamamos. Todos los que hemos hecho estaban muertos, no tenían motor y les dimos una nueva vida.
“Quienes tienen autos clásicos también tienen el problema que batallan mucho para conseguir piezas, y al tener tantos años de vida, muchos de esos autos no son confiables, porque corres el riesgo de que te deje tirado", dijo.
Entre los autos clásicos están por iniciar la conversión de un MG Roadster, de 1959, y una camioneta Tracker modelo 90, que se rifará para obtener recursos para plantar árboles en el Parque Fundidora, en Monterrey.
Su propia experiencia: cargar un auto como si fuera un celular
En diciembre de 2021, José se graduó de profesional en el campus Monterrey. Durante su último semestre como estudiante, se trasladaba a bordo de un Nissan Sentra que él mismo convirtió a eléctrico y el cual hoy usa de manera cotidiana.
“Como el Tec está apoyando el tema de la sustentabilidad, hay un cargador en un cajón del estacionamiento. Estaba muy padre porque llegaba, me estacionaba, conectaba mi carro y para cuando regresaba de estudiar, ya estaba cargado”, recordó.
Platicó que puede recargar su coche gratis en plazas comerciales y establecimientos equipados con centrales de cargas, también, en su casa puede conectarlo a un enchufe con corriente y cargarlo entre 4 y 5 horas como si fuera un celular.
Su sueño: autos accesibles para todos
José dijo que estas modificaciones tienen diferentes costos dependiendo del proyecto, con opciones de financiamiento que buscan hacer la conversión de vehículos posible para cualquier persona.
Mencionó que también se ha acercado a empresas de mensajería y de taxis ejecutivos para ofrecerles servicios de conversión en sus flotillas.
Por medio de esta conversión, estima que cada vehículo deja de emitir alrededor de 10 toneladas métricas de CO2 al año, lo cual considera como un logro a favor del medio ambiente.
"En el Tec recibí capacitación en finanzas y dirección estratégica, que ahora como emprendedor me han servido para adaptarme a cualquier situación. Además, la institución te hace muy ético y consciente de tu compromiso con la sociedad y el mundo que te rodea", agregó.
Señaló que en un futuro visualiza que haya cada vez más autos eléctricos, está dispuesto a adaptarse a las nuevas necesidades.
"Siempre habrá algo que hacer: mantenimiento o programación de baterías, por ejemplo".
Mientras ese futuro llega, José Eduardo ya inició su camino en la carretera de los autos eléctricos con una idea en mente: “Mejorar la calidad de aire en México y crear autos eléctricos accesibles para todos”, finalizó.
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