¿Cuáles son las razones por las que a las personas nos cuesta ser felices? Esta y otras preguntas sobre el florecimiento humano fueron abordadas por Enrique Tamés, experto del Tec
De acuerdo a la ciencia existen 4 razones por las que nos cuesta trabajo generar bienestar, realizarnos y ser felices, así lo señaló Enrique Tamés, filósofo y experto del Tec de Monterrey.
El también director de Proyectos de Florecimiento Humano del Tec explicó que investigaciones han encontrado que la predisposición a la negatividad, los genes y la renuencia a nuevos aprendizajes limitan el sentido de realización.
“La gente quiere florecer, pero como seres humanos nos cuesta mucho trabajo y no es una cuestión de caprichos, es parte de nuestra naturaleza”, mencionó.
Tamés explicó esto como parte de la conferencia ‘Tu Florecimiento al Centro’ presentada durante la Semana de la Dignidad Humana, espacio que busca desarrollar conciencia, empatía y corresponsabilidad en la comunidad del Tecnológico de Monterrey.
Perla Salinas, líder de Formación en Dignidad Humana en el Centro de Reconocimiento de la Dignidad Humana y moderadora del evento e invitó a los asistentes a sumarse a la búsqueda de bienestar.
“Hay muchos caminos por recorrer y por allanar para que todos los que estamos aquí presentes hoy podamos llegar a este estado de florecimiento”, dijo.
El ser humano puede aprender a florecer
Durante su ponencia, Tamés citó que se viven tiempos fascinantes y complejos en los que como humanos nos cueste realizarnos y explicó las 4 las razones principales por lo que no florecemos.
1. Predisposición a la negatividad
Los seres humanos estamos predispuestos a la negatividad, viene por naturaleza porque esto nos ha ayudado a sobrevivir ante las amenazas, dijo.
“Esto lo han entendido los noticieros porque nos atascan de malas noticias que nos llaman la atención”, mencionó.
“La gente quiere florecer, pero como seres humanos nos cuesta mucho trabajo y no es una cuestión de caprichos porque es parte de nuestra naturaleza”.- Enrique Tamés
2. Naturaleza (genes)
Pesan mucho más nuestros genes que nuestra crianza, esto significa que el aprendizaje nos cuesta mucho más trabajo que lo que nosotros pensábamos.
“Aprender algo, sobre todo cuando se trata de algo de ir en contra de nuestra genética, nos va a costar modificar, es algo que por los genes estamos determinados”, dijo.
3. Lotería cortical
Este término se refiere al bienestar y la felicidad permanente que algunas personas experimentan a pesar de las circunstancias.
“Como toda lotería hay muy pocas personas que se sacan el primer premio ¿y cuál es ese primer premio? Hay personas que están diseñadas para florecer y ver el lado positivo de todo lo que les pasa”, resaltó Tamés.
4. Aprendizaje viejo contra el nuevo
El aprendizaje viejo es muy fuerte porque se arraiga y se vuelve muy poderoso.
“Cuando un aprendizaje nuevo entra y va en contra del viejo ¿qué hace el aprendizaje viejo? Descalifica al aprendizaje nuevo”, aclaró el especialista.
Los cambios de la naturaleza humana
¿Por qué las personas buscan el florecimiento humano para vivir con bienestar y felicidad cada una de sus acciones?
La respuesta a esta pregunta, dijo Tamés, la tienen 20 años de investigación científica que han concluido que las personas buscan el florecimiento humano para mantener un sentido positivo de la vida.
“Nos encontramos ante una curva exponencial de cambios, estos cambios no tienen precedentes en la historia de la humanidad, ya que están cambiando al ser humano a un nivel neuronal”, explicó.
Este cambio de paradigma ha hecho que a las personas les cueste más trabajo florecer y ser felices.
“Todos los seres humanos producimos happy hormones un balance de todas ellas es lo que hace a los seres humanos florecer”.- Enrique Tamés
Sin embargo Enrique Tamés también compartió que la naturaleza nos ha dado herramientas para florecer, sobre todo para florecer en comunidad, y mencionó a las ‘Happy Hormones’ o también conocidas como DOES.
“DOES es por dopaminas (propósito, sentido de logro), oxitocinas (amor carnal y espiritual) endorfinas (alegría a corto plazo) y serotoninas (satisfacción en la vida y autoconfianza).
“Todos los seres humanos producimos happy hormones en un balance de todas ellas que es lo que hace a los seres humanos florecer”, afirmó.
Finalmente comentó que la felicidad es una dimensión individual y el florecimiento es colectivo, se debe comprender en un sentido de comunidad.
“Los individuos pueden tener bienestar, pero son las colectividades las que tienen un sentido de florecimiento”, finalizo.
Una semana dedicada a la Dignidad Humana
La Semana de la Dignidad Humana fue organizada por la Vicepresidencia de Inclusión, Impacto Social y Sostenibilidad del Tec de Monterrey y se llevó a cabo del 18 al 22 de octubre.
En este espacio se llevaron a cabo paneles, talleres, conversatorios, diálogos y conferencias donde se abordaron cinco ejes temáticos: cultura de la sostenibilidad, diversidad e inclusión, dignidad humana, cultura de la integridad y florecimiento humano.
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