El pasado 11 de julio, Richard Branson se elevaba por la atmósfera en su avión de Virgin Galactics, el 19 del mismo mes fue el turno de Jeff Bezos con Blue Origin, y este septiembre, Elon Musk, con SpaceX, planea un viaje al espacio orbital de tres días.
El profesor Gabriel Carrasco de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno y la profesora María Gabriela Hernández Haua del Departamento de Ciencias de Tec Campus Hidalgo, comparten para CONECTA sus opiniones sobre el lado económico, moral y sostenible del futuro turismo espacial.
Era el 20 de julio de 1969 cuando, después de casi dos décadas de la famosa carrera espacial, Estados Unidos colocaba su bandera sobre la luna, haciendo historia convirtiéndose en el primer país en lograrlo.
Desde ese día, las misiones espaciales ya no suenan como algo de otro mundo, en 2021 tenemos empresas espaciales privadas con planes cada vez más ambiciosos y que incluso podrían considerarse una oportunidad de negocio.
La carrera espacial del siglo XXI es por el turismo espacial, en la que empresas como SpaceX, Blue Origin y Virgin Galactics ponen las manos al fuego por convertirse en las primeras en ofrecer viajes espaciales comerciales a personas que no son necesariamente astronautas.
¿Un nuevo negocio?
Una empresa espacial que vende viajes a turistas para conocer el espacio, ¿es rentable?
“Hay un número significativo de personas que estarían dispuestas a pagar por viajar al espacio, según fuentes que mencionan a Branson, tienen alrededor de 600 personas en lista de espera para volar a la estratósfera en viajes de Virgin Galactic, cada viajero potencial está dispuesto a pagar USD $250,000” comentó el profesor Carrasco.
Por otro lado, después de que en abril de este año la NASA firmase un contrato de 2.9 mil millones de dólares con Elon Musk para que SpaceX construya una nave espacial para ir a la luna, el 26 de julio Jeff Bezos, fundador de Blue Origin, ofreció 2 mil millones por el mismo contrato; Bezos argumentó que su misión presenta una mejor estrategia, pero la NASA continúa con SpaceX.
Aunque en estos momentos no podemos saber puntualmente si se convertirá en un gran negocio o no, sabemos que las oportunidades que alberga el espacio exterior son inmensas, y será realmente interesante ver el progreso en los próximos años.
¿Es sostenible?
Después del exitoso aterrizaje de Bezos, el principal tema de opinión era la contaminación, qué tanto afectarían los viajes espaciales al cambio climático y si eran sostenibles este tipo de misiones. La profesora Haua opinó:
“Cualquier combustión contamina la atmósfera, sin embargo, desde hace ya varios años para el lanzamiento de cohetes se utiliza una mezcla de hidrógeno y oxígeno generado por agua e incluso se piensa utilizar un ‘hidrógeno verde’, llamado así debido a que se obtiene por fuentes naturales.”
Asimismo, es importante saber que producir hidrógeno gaseoso no es tarea fácil, se requieren cantidades industriales de energía eléctrica de acuerdo al combustible requerido, y en esta combustión se producen pequeñas partículas contaminantes que quedan atrapadas en la atmósfera por años.
Las naves espaciales lógicamente sí contaminan, pero en menor proporción que los aviones comerciales, debido a la ausencia del uso de combustibles fósiles.
¿Es correcto?
“El hombre siempre ha tenido la intención no solo de conquistar el mundo, sino también el espacio”, añadió la profesora Haua
Es complicado tratar de poner en una balanza el progreso que el turismo espacial significa para la humanidad y el impacto negativo que puede crear con el cambio climático actual, no obstante, es alentador ver que cada día más empresas trabajan de manera sustentable; Tesla, del mismo Elon Musk es una de ellas.
La Revolución Industrial nos trajo avances tecnológicos inimaginables, pero a un costo muy elevado. Debe ser prioridad de estas empresas de multimillonarios proteger los recursos naturales que la tierra ofrece, avanzando de manera sostenible.
Finalmente, el profesor Carrasco comentó: “No soy experto en ciencia aeronáutica, pero desde la perspectiva económica resulta muy interesante observar que son empresas privadas las que tomaron la iniciativa de realizar viajes tripulados comerciales al espacio exterior”.
Y así lo veremos, por el momento no queda más que observar y descubrir cuál será la primera empresa en ganar la carrera.