Quiere apoyar a México a través de la ciencia y la labor social

Motivar a los jóvenes a concientizarse que pueden salir adelante y cumplir sus metas es el deseo de Itzel Aviña, alumna del campus Monterrey próxima a graduarse.

La Líder del Mañana quiere inspirar a jóvenes, así como ella lo fue cuando le notificaron que le había sido otorgada una beca del 100 por ciento para estudiar en el Tec de Monterrey.  

“Ese ha sido siempre mi objetivo, el poder lograr o el poder ayudar que los jóvenes que están en una situación donde hay muchas limitaciones o hay esos topes, que no se rindan y que al final crean en sus capacidades, sus habilidades y su potencial.

“Que sueñen en grande, porque al final eso de soñar en grande y de creer en uno mismo, ese empujoncito, fue lo que me llevó a este punto”, señaló la originaria de Tampico, Tamaulipas.

Itzel está por graduarse de la carrera de Ingeniero en Biotecnología, área en la que ha podido desarrollar proyectos a la par de su labor social. 

Entre comunidades y laboratorios

Desde que ingresó al campus Monterrey, Itzel ha sido parte de iniciativas sociales.

Incluso, fue integrante del comité fundador de Proyecto 99, creador por Líderes del Mañana, enfocado a desarrollar habilidades de los jóvenes de la comunidad Campana-Altamira, a través de talleres de diversos temas y así pudieran explotar su máximo potencial. 

“Yo trabajé con los chicos para desarrollar mucho su autoestima y de creer en ellos mismos porque pues como era una escuela con mucha deserción escolar”, manifestó.

También participó en el Proyecto Avanza, también fundado por Líderes del Mañana, en el que impartían talleres a niños desde los 3 hasta los 15 años. 

En Tampico, apoyó en los Centro de Reintegración Juvenil con pláticas sobre el control de adicciones. 

En el área de biotecnología, el año pasado fue colaboradora del proyecto de iGEM, grupo que trabaja con biología sintética y participa en una competencia a nivel internacional.

“Estuvimos desarrollando una técnica de diagnóstico para una enfermedad del agave, que es la marchitez del agave y eso a través de la biología sintética”, explicó.

Además, en el Centro de Biotecnología FEMSA trabajó con el doctor Alberto Mejía para tratar de obtener una proteína recombinante para potenciar la producción en los sembradíos de cacao.

Encontrar un sustituto de una proteína animal a partir de un hongo fue otro de los proyectos en los que participó junto a un compañero. 

Todas estas experiencias transformaron su vida y ahora es una persona diferente a cuando ingresó a estudiar en el Tec.

“La Itzel del inicio estaba ansiosa por comerse al mundo y pues estaba queriendo hacerlo todo al mismo tiempo y eso aún no se ha ido. 

“Una parte de lo que he aprendido a lo largo de los diferentes proyectos que he participado es que una no solamente puede llegar y dar solución, tienes que aprender, siempre tener los ojos, los oídos y la mente abierta para poder escuchar cuál es la verdadera necesidad”, manifestó.

Para ella, la oportunidad de estudiar en la institución como Líder del Mañana es algo que no olvidará y así buscará crear impacto en la sociedad.

“Me gustaría poder crear alguna organización que se encargue de llevar alimentación, pero alimentación con una buena nutrición a comunidades donde se necesita.

“Porque ese empujoncito que también las nuevas generaciones necesitan también surgen de los alimentos”, dijo.

La próxima EXATEC agradece a sus padres, compañeros, el empresario Antonio Cosío Ariño, uno de los donadores que la ha apoyado, entre otras personas que siempre recordará.

“Tengo dos hermanos, un hermano mayor y una hermana menor. Mi hermano mayor falleció hace 10 años, pero los 13 años que estuve con él fue una inspiración muy grande. 

“De hecho, de él fue quien agarré el amor por el conocimiento, por la escuela y por la ciencia”, señaló.

Ahora, Itzel Aviña se prepara para transformar su comunidad como ella lo logró dentro de la institución.

El programa Líderes del Mañana busca potenciar la formación y el desarrollo de jóvenes mexicanos brillantes y talentosos que, por su condición económica y social, requieren de un apoyo del cien por ciento de beca para estudiar en el Tecnológico de Monterrey.

* Con información de Olivia Ramos. 

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